Conoce las 7 razones para comer lechuga
Normalmente, la lechuga se consuma cruda, como ingrediente de ensaladas y algunos platos como las hamburguesas, los rollitos vietnamitas y los tacos. Tiene muy pocas calorías: 100 gramos proporcionan tan solo 15 calorías; así que es perfecta para comer sin remordimientos.
Su bajo aporte calórico no es el único beneficio que le aporta a nuestro cuerpo. La lechuga, además de estar compuesta cerca de 90% de agua, también es rica en antioxidantes, vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B9 y K; minerales, como fósforo, hierro, calcio y potasio, y aminoácidos. A continuación, te presentamos sus propiedades más conocidas y aclamadas:
Es antioxidante. Ya que retrasa el envejecimiento celular, en especial si comes las hojas exteriores más verdes.
Mejora la circulación. Previene las enfermedades cardiovasculares al igual que la aparición de coágulos, y reduce el riego de sufrir un infarto al miocardio.
Combate la retención de líquidos. Debido a su alto aporte de agua y potasio, y su bajo contenido de sodio, favorece la eliminación del exceso de líquidos en el organismo.
Disminuye el colesterol. Consumir lechuga tres o cuatro veces por semana ayuda notablemente a disminuir el nivel de colesterol en la sangre. ¡Come más ensaladas!
Mejora el dolor premenstrual.
Sobre todo si se preparan infusiones con las hojas de lechuga y se toma caliente durante el SPM. También reduce los calambres.
Combate el insomnio. Consumir lechuga ayuda a calmar el sistema nervioso, por lo que ayuda a dormir mejor. También puedes optar por una infusión.
Ayuda a bajar de peso. Tiene un efecto laxante y diurético. Además, por su contenido de fibra aporta saciedad. Todo eso la convierte en un alimento ideal para las dietas.