Comprueban técnica para controlar los sueños
Técnicamente las personas soñamos de manera involuntaria, no podemos controlar nuestros sueños ni en que queremos soñar y simplemente nos resignamos a que esto siga siendo así.
En diferente medida podemos controlar nuestros sueños e incluso tener sueños lúcidos en los que somos totalmente conscientes de que estamos soñando.
Antes de comenzar podemos aclarar que es casi imposible controlar lo que vas a soñar todas las noches sin excepción, pero según expertos como Deirdre Barrett, profesor de psicología en la Harvard Medical School existen técnicas que nos ayudarán a inducir estos sueños hacia las temáticas que más nos interesan. ¿Qué te apetece soñar hoy?
Si consigues darte cuenta durante un sueño de que estás soñando te será relativamente fácil comenzar a decidir que quieres soñar.
Aquí la técnica definitiva para soñar lo que quieres
1. Duerme lo suficiente
Este es posiblemente el consejo más aburrido pero a su vez uno de los más importantes. La mayoría de los sueños se producen durante la fase REM, que es una fase de sueño que se da sólo durante aproximadamente un 25% del tiempo que pasamos durmiendo. Esta fase se caracteriza por el movimiento rápido de los ojos y por una actividad cerebral muy elevada.
Si no dormimos lo suficiente estaremos acortando el tiempo que pasamos en fase REM que ya de por sí no es demasiado. Además, el dormir poco y mal, evita que podamos controlar nuestra actividad cerebral ya que la irregularidad de estas fases dependiendo del día nos impide conocer inconscientemente el patrón de ciclos de sueño que seguimos.
Además un estudio realizado por la publicación Sleep and Biological Rhythms en 2011 demostró que si vamos a dormir temprano estaremos mejorando las posibilidades de tener sueños placenteros y positivos, si nos vamos tarde será más fácil tener pesadillas y sueños negativos. La explicación científica que se le ha dado a este hecho parece relacionada con la liberación de cortisol, la hormona del estrés que se comienza a liberar por las mañanas, justo cuando los que se echan a dormir tarde y siguen durmiendo entran en fase REM.
2. Ten un diario de sueños
Un diario de sueños es básicamente un pequeño cuaderno en el que debemos apuntar los sueños en el mismo momento en el que nos despertamos y los recordamos. Está comprobado que cuanto más tiempo pasamos despiertos después de haber soñado, más posibilidades tenemos de olvidar lo que hemos soñado y por ello es importante escribirlos al momento.
Apuntar todas las noches tus sueños en un cuaderno no sólo te permitirá tener un curioso recuerdo para el futuro sino que también te ayudará a aprender a identificar los sueños, a encontrar elementos en común y a ser capaz de saber cuando te encuentras dentro de uno.
Si no eres capaz de recordar nunca tus sueños eso quiere decir que no son demasiado vividos y las posibilidades de que puedas controlarlos serán escasas.
3. Haz chequeos de realidad
Los chequeos de realidad son pequeñas pruebas que demuestran fácilmente si estás soñando o estás despierto. Si quieres tener sueños lúcidos debes hacer varios chequeos de realidad durante todo el día estando despierto.
Por ejemplo, uno de los chequeos de realidad más habituales es preguntarse “¿estoy soñando?” y poner dos dedos de una mano sobre la palma de la otra para intentar atravesarla. Por supuesto esto en la realidad es físicamente imposible, pero en un sueño puede convertirse fácilmente en realidad. Otro chequeo bastante habitual es intentar volar, por supuesto esto no significa que te tengas que tirar por la ventana, simplemente debes intentar despegarte del suelo levitando mientras te preguntas ¿es un sueño?
¿Para que sirven estos chequeos? Cuando nos encontramos en un sueño pocas veces somos conscientes de que estamos en uno hasta que nos levantamos. Si hacemos chequeos de realidad durante el día, nuestro subconsciente los entenderá como algo habitual y los repetirá en los sueños. Cuando un chequeo de realidad se produce en un sueño cobrarás conciencia de que estás soñando y podrás comenzar a disfrutar moldeando este sueño a tu antojo. Cada vez con el paso del tiempo y la práctica con más destreza.
4. Visualiza lo que quieres soñar
Todas las noches antes de ir a dormir debes visualizar lo que quieres soñar y mentalizarte para hacerlo. Para ello apaga las luces por completo, túmbate en la cama boca arriba y comienza a generar pensamientos sobre lo que te gustaría soñar; refuerza estos pensamientos verbalmente con una frase o concepto, por ejemplo: “Quiero soñar que puedo volar y quiero recordar lo que sueño”.
Si consigues dormirte con esos pensamientos en la cabeza te será mucho más fácil poder soñar con ellos. Según Stephen LaBerge, doctor en psicofisiología por la universidad de Stanford, este es el primer paso para comenzar a tener sueños lúcidos en los que controlemos lo que ocurre.
5. Rememora tus sueños
Cuando vayas a dormir, si has tenido un sueño recientemente que te haya parecido interesante, debes intentar recordarlo y visualizarlo y modificarlo a tu antojo, por ejemplo, dándole otro final.
Este proceso que podría considerarse un sueño lucido pero estando despierto tiene como objetivo conseguir que te duermas con los sueños lúcidos como último pensamiento en la cabeza. Esta es una de las claves principales de la técnica MILD (Mnemonic Induction of Lucid Dreams) desarrollada Stephen LaBerge y que está considerada como una de las técnicas más efectivas para conseguir tener sueños lúcidos.
Recuerda que los resultados de esta técnica no son instantáneos sino que debes ir entrenando poco a poco tus habilidades para alcanzar el objetivo de controlar tus sueños y soñar lo que queramos. Pruébalo y cuéntanos tu experiencia.