¿Cómo proteger a las mascotas de los fuegos artificiales?
Llega la celebración más importante del año, esa que –literalmente- marca el inicio de algo nuevo. Año Nuevo es un momento en el que queremos estar con los seres que más apreciamos, entre ellos, nuestras mascotas. Pero muchos de ellos no la pasan bien. Cuando escuchan algún estallido de los fuegos artificiales, se asustan y pierden el control. Lamentablemente, no causa sorpresa encontrar anuncios de animales perdidos u encontrados que escaparon de casa por el pánico. Entonces, ¿cómo los protegemos?
“Lo primero es tener claro que, a pesar que son parte de la familia, no tienen los mismos requerimientos que los humanos. O es un perro o es un gato”, enfatiza el médico veterinario Rodrigo Rondón, vocal del Colegio de Veterinarios del Perú. El especialista detalla cuidados básicos como ponerle torundas de algodón en las orejas para bajar los decibeles del sonido. Segundo, tener a la mascota dentro de casa para que no vea los destellos porque eso también los pone nerviosos.
Si el perro o gato es extremadamente nervioso, es necesario acercarse a un médico veterinario. “No hay que darle ningún medicamento sin antes haber hablado con el especialista de confianza”, comenta. “Por ejemplo, tú me llamas y dices ‘Rodrigo, mira, mi mascota Fido qué le puedo dar porque es muy nervioso’. Entonces yo te diré ‘ah ya, Fido es súper sano. Puede tomar tal o cual medicamento o podría ser que te diga ‘no, Fido tiene problemas de riñones, del hígado, páncreas, corazón. Entonces no puede tomar tal o cual medicamento, mejor que tome este otro’”, agrega. También enfatiza en adquirir el medicamento en lugares autorizados y corroborar con el médico veterinario.
Otro punto importante es el lugar donde va nuestra mascota. “Si es con nosotros [como familia], ver que no estemos en un lugar que, por ejemplo, por un susto, pueda salir la calle y perderse o que lo atropelle un carro”, detalla. Además, que ese lugar no tenga objetos que los pueda herir. “No es una solución abrir un cuarto, meter a tu mascota, cerrar la puerta y que ahí haga lo que quiera. Tampoco es cuestión de traumatizarla”, remarca Rodrigo. “La familia está en las buenas y en las malas. Si esto es una mala situación para tu perro o gato, tienes que estar ahí con él”, agrega.