Combatir la ansiedad: Difícil pero no imposible
Ansiedad, temor, desesperanza, inquietud son algunas de las sensaciones más recurrentes en la sociedad actual. Tal parece que la vida plácida quedó reservada para el recuerdo o es una meta casi inalcanzable. Pero la verdad es que el ser humano está hecho para la felicidad, para la tranquilidad. La ansiedad como muchas otras emociones se ha ido colando sin que nos hayamos percatado de ello. Lo realmente importante en esta etapa de la vida, en la que usted está viviendo justo ahora, y en cualquier otra es lograr el equilibrio en las emociones.
Sentir ansiedad es normal, todos nos inquietamos ante un nuevo hecho, en una entrevista con un desconocido, con un episodio fortuito o ante un hecho planificado con mucha antelación. Pero cuando la ansiedad es recurrente y se manifiesta con otros síntomas físicos y emocionales se enciende la luz amarilla que indica alerta, y si no se atiende, es probable que nos encontremos ante la luz roja sin darnos cuenta. En estos casos, será preciso buscar atención con un especialista.
Controlar la ansiedad incipiente, en tiempos de crisis colectiva, es una ardua tarea, pero posible de manejar. El primer paso, como en todo proceso de cambio comienza por asumir que se tiene un problema, y de ahí solo queda actuar en consecuencia para conseguir una posible cura.
Algunas recomendaciones básicas, para cuando vea que ha estado muy ansioso son: Tomarse las cosas con calma: Evalúe eso que le inquieta, que le preocupa, visualice antes que nada las soluciones.
Mantenga el control: Si siente que hace movimientos repetitivos (típicos de la ansiedad) propóngase controlarlos, piense en otra cosa, use juguetes antiestrés.
No dejar para mañana lo que se debe atender hoy: Un principio básico y efectivo. Quítese preocupaciones, piense en lo bien que se sentirá al lograr esa tarea pendiente.
Respire lenta y profundamente: Escuchar la propia respiración relaja. Tome suficiente aire y suéltelo lentamente.
Busque la causa de su ansiedad: Reconocer qué le inquieta le permitirá evitarlo o atenderlo de la mejor manera posible.
El tiempo para usted vale oro: Piense en lo que más le gusta hacer y hágalo. Vea una película, lea de su tema favorito, converse con sus amigos, camine por un parque, baile, cocine, monte bicicleta. Hacer lo que disfruta le distraerá de las preocupaciones y le permitirá controlar efectivamente, la ansiedad.