Chávez sembró la pasión por una tecnología “nuestra, con carácter social”
“En el ideario de Chávez, la tecnología no es un fin en sí misma, sino una excusa para la construcción de la sociedad nueva. Chávez plantea una tecnología para el amor, que busca empoderarnos: no para el egoísmo, sino para desplegarnos de la mejor manera como sociedad”, afirmó el presidente del Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel), José Joaquín Contreras, en un conversatorio con trabajadores del Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.
El investigador destacó el impacto transformador de la política tecnológica chavista: “Cuando Chávez se refería a la tecnología, hablaba de pulverizar la dependencia. Pero, su propuesta va más allá: el horizonte es construir una tecnología que atienda a nuestras necesidades y a lo que somos; una tecnología para el amor, para la educación, el trabajo y la seguridad social”.
La política tecnológica chavista, “al ser concebida desde una razón amorosa y con un profundo carácter social”, tiene los cimientos para ser una política de vanguardia en el continente, según el presidente de Cenditel.
Para Contreras, otro elemento fundamental del enfoque del Líder de la Revolución Bolivariana sobre el estilo tecnológico nacional es que “el Estado debe jugar un rol articulador y promotor en el desarrollo y uso de tecnologías, específicamente de tecnologías libres”.
“Otro aspecto valioso del pensamiento de Chávez es su visión de la Patria Grande. El Comandante convoca a desarrollar una tecnología del Sur para el Sur, que empodere a las cadenas de producción sureñas”, subrayó.
En este punto, aclaró que Chávez nos demostró que, aunque Venezuela se ubica más arriba del Ecuador, no pertenecemos a la geografía del Norte. “Somos del Sur —ratificó—: el norte del Sur”.
Significado de la innovación para el futuro
Sobre cuán preparados estamos para formular y ejecutar una política tecnológica chavista en Venezuela, indicó que, desde antes de 1999, ha habido un proceso de concienciación sobre la no-neutralidad de la técnica, y la capacidad de las tecnologías para cambiar o mantener el sistema.
“Eduardo Galeano le dedicó algunos párrafos al tema de las tecnologías en el libro Las venas abiertas de América Latina, hace 40 años. Sin embargo —insistió Contreras— la diferencia más evidente con décadas anteriores es que, actualmente, hay una mayor tendencia a reconocer que necesitamos buscar las maneras de apropiarnos y de ser creadores de la tecnología”.
El investigador hizo una mención especial a la siembra del Proyecto Canaima (incluye tanto las Canaimitas como el desarrollo del sistema de operación libre nacional): “En varias partes del país, hay profesores desarrollando sus propios contenidos; los chamos también están desarrollando sus propias cosas. ¡Hacen unas maravillas con sus computadoras portátiles!”.
Pensamiento de Chávez, un componente de este tiempo
Para J.J. Contreras, “el legado de Chávez, en materia de conocimiento y tecnología, está más vigente que nunca. En 2014, en una reunión del Mercado Común del Sur (Mercosur), todos los Presidentes firmaron y dijeron: ‘Tenemos que tomar en cuenta el software libre, como el modelo tecnológico para el Mercosur’. Para que lo hagan, todavía falta un rato, ¡pero que lo escriban, no es poca cosa!; porque, el software libre nos permite un espacio de lucha para empoderarnos”.
“En Suramérica, está ocurriendo algo en la acción, tanto en los niveles políticos como en los niveles de desarrollo colaborativo, que son un buen elemento para tener esperanza”, aseguró.
El investigador hizo énfasis en que las tecnologías subyacen a todos los procesos de producción, incluso a todos los procesos sociales. Por tanto, la necesidad de investigar e innovar.
Mirada atenta a la independencia
La directora general de la Comisión Nacional de las Tecnologías de Información, María Ruiz, concordó con la visión del presidente de Cenditel sobre la pertinencia de una política tecnológica chavista en el contexto histórico actual: “El legado del Comandante Chávez propone conformar la Sociedad del Talento: una ciudadanía con conocimiento, sabiduría; una sociedad creativa, capaz de trascender las formas hegemónicas de usar las tecnologías y el conocimiento”.
“La lógica de Chávez le apuesta al cultivo de prácticas que fundamenten nuestra autonomía plena: en lo político, en lo cultural, en lo científico-tecnológico y en lo económico. El mayor legado de Chávez es que podamos resignificarnos como un pueblo creador de saberes, protagonista de la construcción de nuestras tecnologías”, afirmó.
Al reflexionar sobre la importancia de las tecnologías de información libres para la instauración de un nuevo orden social, señaló: “Las tecnologías libres responden a un modelo socialista, que se basa en la complementariedad, no en la competencia; en el reconocimiento de la construcción colectiva del conocimiento, y en el deber ético de compartir el saber”.