Caribes avanza a segunda ronda de Serie
Anzoátegui volvió a apoyarse en su ofensiva y con jonrones de Rafael Ortega y Willians Astudillo, logró imponerse 6-4 a los Tomateros de Culiacán, para inscribir su nombre en las semifinales de la Serie del Caribe.
Caribes ahora cuenta siete cuadrangulares en el torneo, más del doble de lo que suma el resto de los clubes que compiten en el Estadio Panamericano. Los orientales también son líderes con 25 carreras anotadas y un promedio de .370, en tres desafíos.
Esa producción respaldó una sólida presentación del abridor Néstor Molina, que logró espaciar cinco hits y dos carreras en 5.1 innings, mientras concedía un boleto y abanicaba a cuatro rivales.
“Hizo un gran trabajo, especialmente en el cuarto inning, cuando Culiacán anotó una carrera y parecía tomar la manija del encuentro. Néstor pudo hacer los pitcheos necesarios, con hombres en primera y tercera, para dominar a la toletería de México y evitar mayor daño”, señaló el manager Omar López.
Con el partido igualado 2-2, Astudillo sacó la bola por el jardín izquierdo y puso en ventaja los orientales en el sexto, mientras llamaba un buen juego desde la receptoría.
“Desde ayer estuve hablando con Molina sobre sus envíos y cómo íbamos a trabajar a México, un equipo con un lineup bastante fuerte, y, bueno, logramos pedir los pitcheos adecuados y localizarlos”, destacó el utility de Astudillo, que no iniciaba un partido detrás del plato desde el 8 de noviembre.
El piloto López había previsto darle descanso al catcher titular, Tomás Telis, en el tercer partido de la serie y Astudillo se preparó con tiempo para el importante desafío.
“Antes de viajar (a Guadalajara) estuve recibiendo bullpens, así que estaba listo (para ponerse los aperos)”.
Después que Molina superó el escollo del cuarto tramo, los brazos de la Tribu retiraron a 14 bateadores en fila de los Tomateros.
“El pitcheo fue excelente y mantuvo a raya a la ofensiva de México”, enfatizó López.
Ortega abrió el partido con un vuelacercas por la derecha y Luis Domoromo empujó la segunda de Caribes en el cuarto, con sencillo. Pero en ambos oportunidades, Culiacán respondió para empatar dos veces con conexiones productivas de Gabriel Gutiérrez, en el segundo, y Jesús Castillo, en el cuarto.
“La ofensiva dio batazos oportunos, aunque no pudimos abrir el juego cuando tuvimos corredores en base, en buena medida por el pitcheo de México, al que debo darle crédito”, apuntó el estratega venezolano.
Domoromo fue el ariete que terminó de quebrar la resistencia de los Tomateros, como noveno bate y en el primer partido como titular desde mediados de diciembre, cuando sufrió una lesión de oblicuos que le impidió jugar por el resto de la eliminatoria y evitó que apareciera en los playoffs.
“Sólo respondí a la confianza del manager, después de los problemas físicos que confronté al final de la temporada. Cuando pude regresar el equipo ya estaba caliente, armado. Pero esperé paciente a volver al terreno”, dijo Domoromo, que se fue de 3-3, con par de dobles, un boleto y, además de su remolcada, anotó las dos carreras que terminaron siendo la diferencia en el marcador, ambas producidas por René Reyes, con imparables en el séptimo y noveno capítulos.
El dominicano Ricardo Gómez apareció en el cierre de la novena entrada para tratar de ponerle el candado al juego, sólo que fue recibido con un doble de Joey Meneses. Luego de ponchar a Jesús Castillo, el emergente Chris Roberson lo castigó con un jonrón. El siguiente bateador, Fernando Pérez siguió con indiscutible y López le quitó la pelota.
“En ese inning nuestro pitcheo se equivocó un par de veces y los Tomateros se pusieron cerca. Así que traté de evitar que extendieran el rally”, explicó el mandamás su decisión de llamar a Víctor Capellán.
Néstor Molina hizo un buen trabajo desde el montículo para llevarse el triunfo
El nuevo relevista terminó la entrada, con una doble matanza, inmediatamente después que un error de Niuman Romero en tercera complicara todavía más la situación.
Anzoátegui quedó con récord de 2-1 y Culiacán cayó a 0-3, muy cerca de la eliminación.
“’Fue un juego muy parecido a los otros dos, donde comenzamos lentos y nos metimos en juego, desafortunadamente ellos pegaron un par de jonrones y nos falló el relevo nuevamente”, se lamentó Benji Gil, el manager mexicano.
Ahora, el equipo local depende otros resultados para tratar de salvar la primera ronda del torneo.
“La evaluación de los resultados es mala, pero no el esfuerzo. Nuestro equipo ha batallado en todos los partidos y hemos perdido con las carreras del empate en circulación. No me siento mal por el trabajo del equipo y aún tenemos una oportunidad”, agregó Gil.
El resultado también envió a los Alazanes de Granma a las semifinales del torneo.