Caos en San Félix: ensayo preelectoral
Dos grandes acciones de ofensiva por parte del estado, en el marco de la guerra hibrida que se desarrolla actualmente en Venezuela, han marcado el clima social y político en los últimos días: la Operación Liberación y Protección del Pueblo y el anuncio de recuperación de terrenos alquilados a Empresas Polar para construcción de viviendas
Los mismos actores, el mismo plan
El tratamiento mediático de lo que ha sucedido en San Félix debe entenderse en el mismo sentido y bajo el rigor y la conducta asumida tanto por los medios tradicionales como por los llamados medios independientes en otras situaciones claras de desestabilización y de intimidación social. Los casos más recientes: la defensa de movimientos y células paramilitares posterior a la toma de la Cota 905 por parte de la OLP, la creación de una narrativa emocional alrededor del asesino de Robert Serra y la defensa a ultranza de los generadores de opinión en redes sociales que motorizaron acciones delictivas en los días de la guarimba y los meses subsiguientes. Los medios no son espectadores, son actores de primera línea.
No hay escenario de conflicto donde no aparezcan retratados los mismos operadores psicológicos y mediáticos de siempre. La neurotización como eje central de un plan mas profundo, la cartelización y desfiguración de los hechos al unísono se muestran en un nuevo episodio local, aislado y planificado en el estado Bolívar.
La imposibilidad de calentar la calle en más de medio año de intentos desestabilizadores de todo tipo definen el momento actual. En Venezuela conocemos muy bien este clima preelectoral, donde las señas de desesperación frente a la derrota cantada y la imposibilidad de resucitar "La Salida" quedan al descubierto. La contundente demostración de fuerza del chavismo el 28 de junio, los nuevos números que arrojan las encuestas, los éxitos diplomáticos que ha venido acumulando el Gobierno Bolivariano, el desmonte de grandes mafias especulativas y el pánico súbito de algunos actores al enfrentarse con la realidad, derivan en nuevos intentos de acciones insurreccionales. El ultimo episodio: la guarimba bachaquera en San Félix.
A principios de enero ya asomábamos cómo operan estas bandas de bachaqueros, su poderosa capacidad de compra en efectivo y sus vinculaciones directas con carteles del narcotráfico. La base logística de la que gozan impunemente en estados que se encuentran en manos de la derecha y la legitimación permanente que reciben de los medios privados. No hay hechos casuales en Venezuela en este momento. El gobierno lo sabe, la población lo sabe.
Los hechos
Durante el mes de enero del presente año, cuando el presidente Nicolás Maduro se encontraba en plena gira internacional estableciendo alianzas para sortear unitariamente la caída de los precios internacionales del petróleo, se evidenció una aceleración vertiginosa y referencial en cuanto a este tipo de tácticas promotoras de caos y desastres. Justamente, la agudización y el esparcimiento del rumor mayoritariamente desde las colas en las ciudades más pobladas y con mayor influencia electoral del país (Maracay, Valencia, Maracaibo, Caracas y San Cristóbal) tenían como objetivo primordial incentivar a que se produjeran saqueos en grandes cadenas de supermercados y distintos establecimientos comerciales.
Lo que hoy sucedió en San Félix se entiende como la agudización desenfrenada, y torpe, de las tácticas de desestabilización social y económica puestas en práctica y derrotadas por el chavismo en el mes de enero. La estrategia es, sencillamente, la mediatización de un evento particular en pro de constituirlo como "caso generalizado" y sus derivados para la exportación: crisis humanitaria y Estado fallido.
Las mafias del transporte que mantienen constantemente atropellada a la población de San Félix intentaron subir de manera unilateral y arbitraria el pasaje de 10 bolívares a 50 bolívares en horas de la mañana. En unas de las paradas de la populosa zona de Chirica, muy cercana a los comercios de la avenida Manuel Piar, se suscitó un escarceo entre gente molesta por el desmedido aumento del pasaje y la firme posición del conductor de no prestar el servicio si no pagaban el especulativo precio estipulado por la mafia.
Según el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, un grupo de motorizados se encontraban en las adyacencias de la zona de Chirica incitando a saquear los comercios de la avenida Manuel Piar, aprovechándose de la tensión generada por el aberrante aumento del pasaje. La periodista Karen Méndez, también describe esta situación al afirmar que dichos motorizados estaban merodeando por las colas de los automercados llamando abiertamente al saqueo y que al momento de iniciarse había personas armadas en medio del despelote.
Me informan también que por San Félix transitaban grupos de motorizados por las colas de los automercados gritando "saqueo"
— Karen Méndez (@Karenmendezl) julio 31, 2015
Gente en San Félix empezó reclamo x la grave problemática d transporte público. La tarifa es de 10bs y choferes cobran entre 50 y 70bs
— Karen Méndez (@Karenmendezl) julio 31, 2015
Aunque mediáticamente se intente proyectar el acontecimiento en el estrecho marco de una situación de caos y desastre total como consecuencia de la supuesta hambruna que vive Venezuela, existen datos de la realidad que deben ser atendidos con sospecha.
Los bachaqueros de San Félix tienen su base de operaciones en la avenida Manuel Piar, según ellos "porque es más cómodo trabajar ahí".
Según Luis Vicente León, el 70% de las personas que hacen cola están afiliadas a redes de bachaqueo.
Los saqueos tuvieron lugar precisamente en los comercios de la avenida Manuel Piar y los protagonistas fueron aquellos que esperaban a sus afueras, lo cual nos dice con claridad que los actores que participaron en el hecho no era "gente hambrienta" que pululaba en los automercados, sino bachaqueros enfrentados aguardando que comenzaran a expender los alimentos para comprar y luego revender.
La situación en San Félix al momento en que usted lee este breve análisis, se encuentra totalmente controlada. Lo cual nos debe preparar para seguir atestiguando maniobras de este tipo en los meses restantes antes de las elecciones parlamentarias. La contraofensiva del Gobierno se encuentra en pleno apogeo y no van a faltar reacciones desesperadas que intenten trasladar culpas a la revolución o el intento de suspensión de unas elecciones donde todo indica que encontrarán una nueva derrota.
Los operadores detrás del caos
Este nuevo episodio "casual" de San Félix se produce un día después de la presentación de la tarjeta única de la MUD, en la cual su secretario ejecutivo Chúo Torrealba acusó al gobierno de "promover el caos antes de las elecciones". De sobra sabemos aquí que las casualidades no existen. Ayer hablan de caos y hoy se activa una acción aislada de saqueo.
El intento de neurotización de los voceros y operadores mediáticos alcanza su velocidad crucero cuando alegremente usan palabras como "guayanazo" y "rebelión contra el hambre", en un intento desesperado de conducir los hechos de San Félix a su tan imposible como anhelado Caracazo, agitado desde hace tres años y justificado con un supuesto "desastre humanitario", cuyo eje discursivo ultra fue retomado esta misma semana por el think thank International Crisis Group.
Desde el saqueo de San Félix se escucha el rugido de EL GUAYANAZO. Un pueblo cansado de la escasez que despertó en rebelión contra el hambre
— Noticiero de Verdad (@LucioQuincioC) julio 31, 2015
Esta nueva fase discursiva tiene como fin político una eventual suspensión de elecciones, aupada y anunciada por grupos de analistas al servicio de la ultra como Ecoanálitica, en conexión con la sentencia de Miguel Henrique Otero, director del diario El Nacional, "prediciendo" que si el chavismo triunfa, lo hará por un mega fraude. Matriz remasterizada a nivel externo por el senador brasilero Nunez Ferreira, también durante esta semana.
Es evidente que estos intentos discursivos intentan (otra vez) deslegitimar al chavismo como actor político y quebrar cualquier conexión con la realidad, que hasta sus mismos operadores dicen que no les favorece en las próximas elecciones.
Con claridad este episodio representa el inicio de campaña y el lanzamiento electoral de la MUD, que parece aun no tener ordenes claras de sus jefes inmediatos. La ofensiva política, económica y diplomática de la revolución nuevamente ha generado marañas de confusión en la cabeza de los encargados reales de la conspiración.
Los nervios de acero y el análisis agudo de los hechos son fundamentales para la victoria que ya hoy es inevitable.
/N.A
