Cada 17 de abril se celebra el Día Internacional de la Lucha Campesina
Cada 17 de abril, desde el año 1996, se celebra el Día Internacional de la Lucha Campesina, para honrar el vil asesinato de 19 campesinos del Movimiento Sin Tierra a manos de la policía militar de Brasil, ocurrida en la región de Eldorado dos Carajás, al sur del estado de Pará, en medio de una lucha que libraban los trabajadores rurales por la tierra y en defensa de la producción alimentaria.
Más de 1500 personas se organizaron ese día para presionar al Gobierno Federal y a los Gobiernos estadales, a fin de llevar a cabo una reforma agraria para otorgar más derechos y beneficios a los trabajadores del campo.
Los miembros del Movimiento Sin Tierra (MST), marchaban hacia la ciudad de Belém, cuando la policía les cortó el paso. Se había destacado para detener la marcha a más de 150 agentes de policía, quienes se habían quitado de sus uniformes las placas identificativas e iban armados con rifles cargados con munición real, en una operación que se saldó con una acción represiva extremadamente violenta y con la muerte de los trabajadores.
En el transcurso de esta manifestación, los policías comenzaron a disparar y a lanzar bombas lacrimógenas deliberadamente, provocando la que hasta hoy se conoce como la Masacre de Eldorado dos Carajás.
Sólo dos oficiales al mando de la operación han sido declarados culpables en relación con la masacre. Ambos llevan encarcelados desde 2012. Ningún otro policía, ni ningún cargo político que pueda haber incitado a la policía militar a cometer el crimen o de alguna otra forma haber consentido la masacre, han sido llevados a la justicia.
Las autopsias revelaron que 10 de los 19 miembros del MST muertos, habían sido ejecutados: a unos les habían disparado a quemarropa y a otros los habían matado a golpes con sus propias herramientas agrícolas.
La masacre dejó además a unas 69 personas heridas, muchas de las cuales sufren secuelas a causa de las balas alojadas en distintas partes del cuerpo, que ahora les impiden dedicarse al trabajo agrícola.
La masacre de Eldorado dos Carajás no es un caso aislado. Se ha convertido en símbolo del patrón recurrente de violaciones de derechos humanos e injusticias cometidas contra campesinos, trabajadores rurales, pueblos indígenas y pescadores.
Distintas publicaciones acerca de la fecha refieren que el mismo día, mientras ocurría la masacre en Brasil, el movimiento La Vía Campesina celebraba su Segunda Conferencia Internacional en Tlaxcala, México. Allí, campesinos de todos los países marcaron ese día en el calendario para consagrar las luchas campesinas que se libran en todo el mundo.
Como forma de recordar y conmemorar la fecha, diversas organizaciones de campesinos, indígenas y trabajadores rurales de todo el mundo se movilizan, se expresan e invitan a las organizaciones sociales y populares a manifestarse también, mediante jornadas contra el modelo agropecuario de las grandes corporaciones económicas y de los organismos internacionales de comercio y finanzas.
Este tipo de tragedias les deben su origen a las políticas neoliberales implementadas en el sector agropecuario, durante la década del 90 en América Latina. Ellas fueron las que consolidaron y acentuaron la concentración en manos de terratenientes y capitalistas agrarios de los recursos productivos fundamentales: la tierra, el trabajo y el capital, así lo expresó un informe de 2005 levantado sobre el tema.
Venezuela
En el caso de Venezuela, los campesinos libraron batallas para que el trabajo rural se reconociera de manera digna, teniendo como aliado al Comandante Hugo Chávez, quien en una oportunidad señaló: “La reforma agraria de los adecos terminó siendo una vía para fortalecer el latifundio”.
Colectivos y frentes de campesinos han destacado que fueron reivindicados y visibilizados por la Revolución Bolivariana, impulsada por el líder socialista Hugo Chávez Frías, desde el año 1999.
Desde el Frente Nacional Campesino “Ernesto Che Guevara” destacan que esa política de reconocimiento de la clase campesina tuvo resonancia más allá de las fronteras venezolanas, lo que permitió que muchos movimientos sociales y campesinos de otras latitudes se activaran para reclamar sus reivindicaciones.
“Por primera vez en muchas décadas los campesinos fuimos tomados en cuenta. Quienes por los años 70 librábamos luchas contra el latifundio y sólo recibíamos de los gobiernos de la cuarta república la espalda y agresiones, fuimos incorporados con Chávez en el proceso de rescate de tierras. Se escuchó nuestra voz en la Constituyente, en la elaboración de la nueva Constitución, en la Ley de Tierras y tantos otros beneficios alcanzados por la revolución bolivariana”, resaltó José Pimentel, vocero principal del Frente.
En el año 2001, fue aprobada la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario con el objetivo de profundizar la lucha contra el latifundio, contribuir en la productividad agrícola, recuperar los predios del Estado ocupados por terratenientes y promover la inclusión de los campesinos al aparato productivo nacional.
El Presidente de la República, Nicolás Maduro, ha destacado que el campesinado juega un papel clave en la construcción del nuevo modelo económico productivo, a través de la Agenda Económica Bolivariana con el Motor agroalimentario, cuyos objetivos son estratégicos para el desarrollo integral de la Patria y la Soberanía del pueblo.