¡Brasil no te rindas!
El pueblo de Brasil, corre el riesgo de convertirse en una fábrica de “inurbación social”
Tras las elecciones en Brasil resulta paradójica la falta de respaldo a Lula Da Silva. Aunque propuso un outsider (Fernando Haddad), el pueblo a quien rescató de la pobreza prefirió a Jair Bolsonaro, representante del fascismo en Suramérica.
Quienes ojeen la historia reciente de Brasil constataran el esfuerzo de líderes sociales por la redención social de millones de marginados. No obstante los aparatos mediáticos han convertido a un sector de su pueblo en instrumento de la ultraderecha. ¿La estrategia? Inmovilizarlo utilizandoinversión ideológica y mimetización; generar disonancia cognitiva tergiversando valores -corrupción, homosexualidad y machismo- conformar un dispositivo de captura convirtiendo la mentira en realidad y/o verdad (L. Strauss).
Esta máquina de guerra, Big Data e infiltración cognitiva, perfila las sociedades a ser dominadas matrizando gustos y deseos individuales (input), capturados, vía ingeniería social (redes, propaganda, y mercadotecnia), e induce, con técnicas de shock, cambios y resultados requeridos (output). Al inocular sensaciones de bienestar, seguridad y superioridad, odio, xenofobia y racismo genera preferencias, miedos, fobias, sueños y esperanzas orientados a dar como ganadores individuos serviles a la corporatocracia mundial.
El pueblo de Brasil, corre el riesgo de convertirse en una fábrica de “inurbación social”: millones de pobres expulsados y sin derecho a una vida justa. Grave error no consolidar un movimiento popular que enfrente los factores de apoyo a Bolsonaro. Practicar racismo endógeno entre brasileños nos enfrentaría a esta cruda realidad: si no ganamos en Brasil los patriotas presenciaremos la autopsia de la Patria Grande.
Desde Venezuela alentamos: Resistir, Luchar, batallar y vencer. Necesario es ganar, lo otro será la derrota del proyecto emancipador Suramericano. No vivimos tiempos de cobardes, no seamos funcionales a la depredación capitalista, vienen por todos nosotros.
Hermanos no entreguen su país a las huestes totalitarias. Arremeten contra los Estados-Nación para eliminarlos y extraer sus recursos naturales, su fuerza laboral y espiritual. Urge detener el avance neocolonizador en estas latitudes. Frente a la guerra criminal y al acoso sirva el ejemplo de la Venezuela Bolivariana irreductible… ¡BRASIL NO TE RINDAS!
María Alejandra Diaz
Constituyente