Autorizan extradición de exvicepresidente de la FIFA a EE.UU.
La defensa del acuasado presentará un recurso de apelación para evitar la medida
El fiscal general de Trinidad y Tobago, Faris Al-Rawi, autorizó la extradición a Estados Unidos (EE.UU.) del exvicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Jack Warner, por cargos de corrupción.
Warner fue notificado de la autorización por parte de la Fiscalía, que aprobó el traslado a EE.UU. del exdirigente FIFA, para afrontar un proceso judicial por supuestos delitos de corrupción, crimen organizado y lavado de dinero.
La defensa de Warner apelará la decisión de Al-Rawi para alegar que la autorización fue emitido posterior a la fecha límite (el pasado día 16), lo que permiría a Warner quedar libre de cargos, según medios locales.
El político fue detenido el pasado mes de mayo y pagó una fianza de 394 mil dólares para permanecer en libertad, además de declararse inocente de todas las acusaciones.
Warner pidió sus abogados conseguir un proceso judicial justo y denunció que el Gobierno de Trinidad y Tobago muestra parcialidad y ha hecho de su proceso penal objeto de interés público para el país.
La Comisión de Integridad de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), adscrita a FIFA, implicó a Chuck Blazer, ex miembro del Comité Ejecutivo y exsecretario general de la organización y Warner, expresidente, por malversación de fondos por al menos de 57 millones de dólares.
La justicia de EE.UU. realizó el pasado mes de mayo la imputación de nueve directivos de la FIFA y cinco empleados del organismo, por conspiración y corrupción.
Entre ellos figuran el uruguayo Eugenio Figueredo, el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li, el venezolano Rafael Esquivel y el nicaragüense Julio Rocha.
Los altos ejecutivos son acusados de fraude, asociación delictiva, blanqueo de capitales, entre otros delitos.
Las pesquisas que realiza la justicia de EE.UU. abordan diversos escándalos de corrupción en el ente durante los últimos 20 años, entre los que destacan la adjudicación irregular de la Copa del Mundo 2022 a Catar, derechos de transmisiones televisivas, entre otros.