Internacionales

Australia insiste en deportar refugiados a Nauru

La política de Australia, que tiene 3 años de antigüedad, de pagarle a Nauru, una pequeña nación del Pacífico, por recibir a los refugiados que intentan llegar a las costas australianas, sobrevivió este miércoles una impugnación en la Corte Suprema

Australia se resiste a la creciente presión internacional de que no deporte a los refugiados menores de edad, y el primer ministro advirtió el jueves que permitirles quedarse alentaría la llegada de más refugiados por la vía marítima.

La política de Australia, que tiene 3 años de antigüedad, de pagarle a Nauru, una pequeña nación del Pacífico, por recibir a los refugiados que intentan llegar a las costas australianas, sobrevivió este miércoles una impugnación en la Corte Suprema.

El fallo en el caso significa que 267 refugiados, quienes en su mayoría viajaron de Nauru a Australia para recibir tratamiento médico o apoyar a un familiar que requería tratamiento, enfrentan una posible deportación de regreso a Nauru.

El ministro de Migración, Peter Dutton, dijo el jueves que los refugiados, incluyendo niños, serán devueltos a Nauru una vez que hayan completado sus necesidades médicas.

"Por un lado, debemos ser compasivos, pero también debemos ser realistas ante la amenaza de los traficantes de personas", dijo Dutton a la radiodifusora Australian Broadcasting Corp.

"Actuamos acorde a los mejores intereses no solo de esos niños, sino de los niños que los seguirían", indicó.

El gobierno prácticamente ha frenado el tráfico de refugiados que provienen de Medio Oriente y Asia en barcos pesqueros indonesios durante los últimos dos años al rehusar que los recién llegados se establezcan en Australia.

El gobierno argumenta que tal política ha salvado vidas debido a que los refugiados ya no se ahogan en el mar durante los largos y peligrosos viajes desde los puertos de Indonesia.

Las agencias de derechos humanos han exhortado al gobierno a que permita la permanencia de los refugiados, y la mayoría de ellos se enfocan en los 54 niños y los 37 bebés nacidos en Australia. Varias iglesias alrededor del país se han declarado lugares santuario para los refugiados que enfrentan deportación, un gesto simbólico que no tiene consecuencias legales con las autoridades.

/N.A

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button