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Así fue como la primera mujer llegó al espacio

En el campo de las ciencias, la participación de las mujeres ha sido un tanto opacada. Sin embargo, no son pocos los casos de mujeres que, a lo largo de la historia, han alcanzado importantes hitos. Tal es el caso de Valentina Tereshkova, apodada La Gaviota, quien se convirtió en la primera mujer en conquistar el espacio.

A continuación, te presentamos la historia de esta mujer de origen ruso que, después de haber sido elegida entre más de 400 aspirantes, fue la primera mujer cosmonauta de la historia, alcanzando la órbita terrestre el 16 de junio de 1963.

¿Quién fue Valentina Tereshkova?

 

Valentina Tereshkova, mejor conocida como La Gaviota, nació el 6 de marzo de 1937 en Rusia. Desde muy joven, esta mujer, a pesar dedicarse a la industria textil, mostró un interés particular por el paracaidismo.
 
En este sentido, se entrenó como paracaidista en un aeroclub de su localidad, logrando su primer salto el 22 de mayo de 1959, cuando contaba con tan solo 22 años. Esta afición por el paracaidismo fue lo que le valió su selección como parte del primer grupo de cosmonautas mujeres en la historia.Así, antes de ser reclutada como cosmonauta, La Gaviota pasaba sus días trabajando en una fábrica textil y disfrutando de saltos de paracaidismo de forma ocasional gracias a su afición en torno a la actividad.

Posteriormente, para formar parte del Cuerpo de Cosmonautas Rusos, Tereshkova fue seleccionada de entre más de 400 aspirantes para luego iniciar un arduo entrenamiento, incorporándose de forma honoraria a la Fuerza Aérea Soviética. De esta manera, no solo se convirtió en la primera mujer en volar al espacio, sino que fue la primera civil en orbitar el planeta Tierra.

Por su parte, luego de la disolución del primer grupo de cosmonautas femeninos en Rusia, para el año de 1969, se convirtió en un importante miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética, participando en diversas luchas políticas.

Incluso, para el día de hoy, Tereshkova sigue participando en importantes actividades políticas en Rusia, siendo considerada una heroína de la nación. No por nada es considerada parte del círculo de importancia del actual presidente de Rusia, Vladimir Putin. Veamos cómo esta mujer se ganó su lugar en la historia. 

Las mujeres conquistan el espacio

Luego del vuelo de Yuri Gagarin, para el año de 1961, los rusos coquetearon con la idea de llevar a una mujer hacia el espacio. Con esto en mente, se puso en marcha un proceso de selección de las posibles cosmonautas. Para ello, los requerimientos no eran particularmente estrictos. Como principales requisitos, se solicitaban mujeres menores a 30 años, con experiencia en paracaidismo, una estatura inferior a 1,70 metros y 70 kilogramos de peso.

Ante esto, más de 400 mujeres solicitaron ser tenidas en cuenta para formar parte del primer cuerpo femenino de cosmonautas ruso. De todas ellas, solo cinco fueron seleccionadas, dentro de las que se cuenta Valentina Tereshkova, alias La Gaviota.

Por su parte, las otras seleccionadas fueron Tatiana Kuznetsova, una piloto de caza del Instituto Aéreo de Moscú; Irina Soloviova, parte del equipo nacional de paracaidismo de la antigua Unión Soviética; Zhanna Yiórkina, quien se desempeñaba como maestra, y Valentina Ponomariova, con amplia experiencia en el mundo del paracaidismo.

Así fue como se conformó el primer equipo femenino de cosmonautas en la historia. De este grupo, La Gaviota era una de las más reconocidas por dos razones. En primer lugar, en atención a sus orígenes humildes y, en segundo lugar, debido al historial de su padre como parte de las fuerzas armadas rusas.

Tras un duro entrenamiento, Tereshkova se destacó como cosmonauta

 

Una vez seleccionadas, el grupo de mujeres inició un duro proceso de entrenamiento. Este incluyó vuelos de ingravidez, pruebas de aislamiento, evaluaciones en centrifugadores y clases sobre teoría de cohetes, vuelos espaciales y temas de ingeniería. Asimismo, las mujeres fueron formadas como pilotos de aviones de combate y se vieron obligadas a cumplir más de 120 saltos en paracaídas. 

En este sentido, fueron varios meses de entrenamiento intensivo para estar listas el mes de noviembre de 1962. Tas esto, Tereshkova, Soloviova y Ponomariova, se destacaron como principales candidatas para una serie de misiones en las que dos mujeres conquistarían el espacio gracias a dos vuelos Vostok que serían lanzados en días consecutivos del año de 1963.

El resto de las mujeres del grupo fueron nombradas subtenientes de la Fuerza Aérea de la Unión Soviética.

A grandes rasgos, el plan implicaba que La Gaviota sería la primera en viajar al espacio, gracias al vuelo Vostok 5. Por otro lado, Tereshkova seria seguida por Ponomaryova al día siguiente en el Vostok 6. Sin embargo, los planes cambiaron y Tereshkova terminó siendo nombrada la piloto oficial del Vostok 6.

Así fue como, después del lanzamiento del Vostok 5 el 14 de junio de 1963, La Gaviota, quien contaba con tan solo 26 años en ese momento, inició los preparativos finales para volar al espacio dos días después.

La Gaviota conquista el espacio

La mañana del 16 de junio de 1963, fue cuando inició la histórica travesía de La Gaviota. Así, una vez listos los procedimientos correspondientes, Tereshkova se encontraba a bordo del Vostok, lista para conquistar el espacio.

Luego de una cuenta regresiva de dos horas en total, el Vostok 6 fue puesto en marcha y, tras recorrer el cielo terrestre, La Gaviota se convirtió en la primera mujer en llegar al espacio. Su apodo “La Gaviota”, proviene de su señal de llamada a bordo de la nave: Chaika, que se traduce como Gaviota.

A pesar de que la cosmonauta sufrió de náuseas y malestares durante una buena parte de la misión, Tereshkova logró completar 48 órbitas terrestres durante casi tres días completos en el espacio. De esta manera, en un solo vuelo, La Gaviota registró una mayor cantidad de horas de vuelo que la suma de todos los tiempo de los astronautas americanos que habían estado en el espacio antes de ese momento.

Durante su travesía, Tereshkova se dedicó a capturar imágenes del espacio, que posteriormente permitieron la identificación de las capas de la atmósfera. Casi toda la misión se ejecutó sin errores o inconvenientes.

No obstante, estando en órbita, La Gaviota experimentó problemas para orientar la nave. Esto se debió a fallos en el sistema que, por error, estaba programado para que la nave se alejara del planeta, en lugar de acercarse, tal como estaba planeado.

 
Ante esto, el Director del Programa Espacial de la Unión Soviética, Serguéi Koroliov se mostró descontento y le quitó los controles de la nave. Así, el equipo de control solucionó el problema y Tereshkova regresó a la Tierra.

El aterrizaje se consideró exitoso, a pesar de que la cosmonauta recibió un duro golpe en el rostro. Específicamente, la nave aterrizó en la región de Altái, cerca de las fronteras entre Kazajstán, Mongolia y China. Allí, los aldeanos ayudaron a la cosmonauta a salir del traje y la invitaron a cenar.

Tereshkova aceptó este gesto de amabilidad de los lugareños, sin embargo, luego fue reprendida por violar las reglas, ya que no se sometió a exámenes médicos antes de interactuar con otras personas. Gracias a esta gran misión, La Gaviota fue considerada una Heroína de la Unión Soviética.

Tereshkova aún tiene deseos de viajar al espacio

 

 

A pesar de que estaban planificados otras misiones comandadas por mujeres, ninguna de las otras cuatro cosmonautas del equipo de La Gaviota viajó al espacio. De hecho, tuvieron que pasar 19 años para que otra mujer, llamada Svetlana Savítskaya, saliera de las fronteras de nuestro planeta.Posterior a su gran hito histórico, Tereshkova obtuvo el título de Ingeniera Espacial en 1969. El mismo año en el que el primer grupo femenino de cosmonautas fue disuelto.

También, Tereshkova se interesó en la política, siendo miembro clave del Partido Comunista de Rusia y manteniendo su participación política, incluso luego del colapso de la Unión Soviética.

Actualmente, la Gaviota sigue siendo parte de la comunidad espacial y ha sido honrada de diversas maneras. En 2014, fue portadora de la bandera olímpica durante los Juegos Olímpicos de Invierno y en 2017, el Museo de Ciencias de Londres le dedicó una exposición especial llamada “Valentina Tereshkova: la primera mujer en el espacio”.

Finalmente, con más de 70 años de edad, Valentina Tereshkova ha manifestado que uno de sus más grandes deseos es viajar al Marte, a pesar de que fuese una misión sin retorno.

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