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Vargas Lleras, retrato de un tenebroso vicepresidente

Germán Vargas Lleras es el nombre del Vicepresidente de Colombia. Como gran parte de la élite política neogranadina tiene sus méritos marcados en los apellidos y no por su trayectoria. Se trata de una sociedad donde un grupo reducido de familias poderosas han jugado a repartirse el poder.
 
Fue el mismo que hace un par de días en el fronterizo departamento del Norte de Santander hizo gala de su lenguaje xenófobo y despectivo hacia los venezolanos. No sabemos si quiso imitar a Trump en el trato que este ofrece a los mexicanos, pero estuvo muy cerca. El “esto no es para venecos”, la frase que el pronunció para referirse al pueblo venezolano quedará registrada como una de las expresiones más denigrantes que en público haya dicho un alto funcionario colombiano para referirse a su pueblo hermano.
 
Volvemos al comienzo, porque es parte inevitable de la historia. Familias como las de Vargas Lleras fueron las mismas que históricamente sembraron la discriminación y el desprecio no sólo contra Venezuela, sino contra su propio pueblo: contra los pueblos afroamericanos de las costas del Caribe y del Pacífico, contra los indígenas, contra los campesinos, contra los obreros de las grandes urbes.
 
Ese desprecio de los Vargas Lleras y sus congéneres hacia el pueblo colombiano provocó una estampida. Millones debieron marcharse, entre la pobreza y la guerra. Venezuela recibió a gran parte de ese éxodo.

Niño mimado de la oligarquía

Como trata la oligarquía a sus niños mimados, el vicepresidente Vargas Lleras hace uno indiscriminado de los recursos públicos para hacer campaña electoral. Si, el quiere ser Presidente de Colombia.
 
Por ello anda recorriendo todo el territorio colombiano con un demagógico programa de viviendas y con chequera en mano, al peor estilo clientelar. Se trata de esa casta que piensa que se lo merece todo y que todo lo puede arreglar con dinero. Como intentan a veces esconder los crímenes de sus “ovejas descarriadas”, a punta de dinero y de comprar silencios e impunidad. Es parte de la tragedia colombiana.
   

Golpes a su escolta      

 
En diciembre del año pasado, Vargas Lleras hizo gala de su condición de niño mimado de la oligarquía. Se hizo un escándalo en Colombia luego que golpeara en público a uno de sus escoltas.
 
El vicepresidente colombiano caminaba por una comunidad de Córdoba, en una de sus famosas entregas de viviendas. Uno de sus escoltas lo pisó de manera accidental mientras intentaba contener a las personas que se acercaron a saludarlo, ello le activó la soberbia oligarca a Vargas Lleras, quien golpeó con la sombrilla al escolta y dio un golpe en la cabeza a su funcionario de seguridad.
    

Con Uribe    

Dos expresidentes, senadores, diputados, alcaldes, con todo ello ha contado el abolengo de la familia Vargas Lleras. Germán inició su militancia política en el Partido Liberal, pero su admiración por la política de “seguridad democrática” de Uribe Vélez, plagada de falsos positivos y violaciones a los derechos humanos lo cautivó. Pero en esas relaciones de interés hubo tira y recoge.
 
En el año 2012, el entonces procurador Alejandro Ordóñez abrió una investigación contra Vargas Lleras, quien para ese tiempo fungía como ministro de Vivienda, por sus relaciones con grupos paramilitares cuando era parlamentario.
 
Entonces Vargas Lleras culpó al hermano de Uribe Vélez de estar detrás de ese complot contra él. El expresidente desató entonces su furia  y dijo sobre Vargas Lleras: "Es un hombre de doble moral que en vez responder por sus actos viene a acusar a mi hermano. Me duele la sangre". Y remató diciendo: "Él amenazaba a los funcionarios de mi gobierno por cargos públicos y aparece ahora como el adalid contra el clientelismo. Este señor Vargas Lleras es un engaño al país".
 
Según las delaciones del exfuncionario del DAS (Departamento Administrativo de seguridad), Rafael García, el señor Vargas Lleras recibió dinero para su campaña proveniente del narcotraficante Néstor Ramón Caro Chaparro.
 
Otra de las acusaciones tenían que ver con los vínculos estrechos de Vargas Lleras con el exgobernador del departamento de Arauca, Julio Enrique Acosta, un sujeto condenado por asesinar a un periodista y con comprobados nexos con el paramilitarismo.
 
El jefe paramilitar alias El Mellizo afirmó que Acosta "tenía mando sobre el bloque Vencedores de Arauca de las Autodefensas", que financió su campaña. ¿Llegó plata de esa a la campaña de Vargas Lleras?

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