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Rusia fustiga injerencia de EE.UU. en asuntos latinoamericanos

Rusia fustigó la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela y Nicaragua, incluido los llamados del vicepresidente estadounidense, Michael Pence, y llamó a Washington a definir su política en ese sentido.

Las declaraciones de Pence no tuvieran nada del otro mundo si lo hubiéramos oído hace cinco o siete años atrás, declaró la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, a una pregunta de Prensa Latina en ese sentido.

En América Latina y, sobre todo Cuba, están acostumbrados a escuchar este tipo de declaraciones injerencistas de Estados Unidos, agregó la portavoz.
De esa forma, la portavoz respondió a una pregunta sobre los llamados del vicemandatario norteamericano a boicotear las acciones positivas de los gobiernos de Venezuela y Nicaragua para superar su crisis interna.

Cambian los gobernantes y la situación política, pero las declaraciones de Washington respecto a la región se mantienen igual, destacó.
Pero tenemos un pequeño detalle. Precisamente ahora, se desarrolla un fuerte debate interno en Estados Unidos en torno al tema de la injerencia en los asuntos internos de naciones soberanas, apuntó.

Sin embargo, a juzgar por las declaraciones de los políticos y los medios de difusión estadounidenses, en el país norteño ven como un asunto muy delicado el tema de la posibilidad teórica de la intromisión de un Estado en los asuntos de otro, ironizó.

Resulta poco comprensible, apuntó, cómo se pueden conjugar dos tipos de declaraciones en paralelo de las autoridades norteamericanas sobre los casos de Venezuela y Nicaragua, por un lado, y los de rechazo tajante a la injerencia interna.

Si están en contra de la intromisión externa, entonces, ¿para que hablar de la necesidad de boicotear las acciones de los gobiernos de Venezuela y Nicaragua?, se preguntó.
En este caso se trata, en primer lugar, de una clara interferencia en los asuntos internos de Nicaragua y Venezuela, y en segundo, en los problemas de los países latinoamericanos en general, consideró la diplomática rusa.

Al menos no he escuchado que la región esté encantada con las acciones de Estados Unidos en sus países por separado y en general en América Latina, opinó.

Creo que Latinoamérica nunca le dio alguna potestad a Estados Unidos para ocuparse de la soluciones de temas dentro de esa región. Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado posee esa potestad, argumentó.

Así que, o existe la necesidad de evitar una interferencia en los asuntos internos de los países latinoamericanos y en sus procesos políticos, aunque le desagrade a Washington, o si se puede usar la injerencia. Estados Unidos debe definirse, apuntó.

Nosotros escuchamos durante años lo inadmisible de permitir la intromisión interna, recordó.

Sin embargo, vemos el irrespeto con que actúa Estados Unidos en cuanto a los asuntos de América Latina, con el empleo de todos los medios a su alcance. Deben definirse para dejar a un lado los absurdos y pasos incongruentes, estimó.
 

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