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Presidente del Parlamento de Burkina Faso rechaza golpe de Estado

El presidente del parlamento de Burkina Faso, Moumina Cheriff Sy, desconoció este jueves el golpe militar que ocurre en este país y demandó al Ejército frenar a los golpistas.

En esta nación de África occidental, la guardia presidencial asumió el poder tras destituir al gobernante de la transición, Michel Kafando, y al primer ministro, Isaac Zida, y disolver el gabinete instaurado hace unos meses.

Cheriff Sy aseguró que asumiría el cargo de presidente del país hasta que liberen al mandatario depuesto y aseguró que lo ocurrido es obra de un pequeño grupo.

Mientras, un oficial que actuó como vocero de los golpistas, el teniente coronel Mamadou Bamba, anunció por la televisión la creación del Consejo Nacional para la Democracia (CND), como nuevo órgano gubernamental.

Según las más recientes versiones de prensa, el general Gilbert Diendéré, antiguo jefe del Estado Mayor del expresidente Blaise Compaoré, encabeza a los sublevados.

Oficiales del Ejército de Burkina Faso afirmaron por su parte este jueves que controlan al país e informaron la renuncia del jefe de Estado, Michael Kafando, ahora retenido por la guardia presidencial.

En una declaración del CND difundida por la televisión estatal RTB, se agregó que en esas circunstancias se disolvió el Gobierno de transición.

La nota leída por Bamba añade que “las fuerzas patrióticas y democráticas, compuestas por todos los sectores de las nación y reunidas en el seno del CND, han decidido terminar con el régimen de la transición”.

Mientras, la comunidad internacional comenzó a manifestar su rechazo por la acción de la guardia presidencial burkinabés contra la dirigencia del país, cuando se prevé la realización de un proceso electoral, cuyos resultados determinarían el fin de la transición.

El presidente francés, François Hollande, exigió “la liberación inmediata” de todos los dirigentes del Gobierno de transición y el restablecimiento de las instituciones. También la Unión Europea (UE), Marruecos y Naciones Unidas condenaron el golpe.

“Los acontecimiento en Burkina Faso, con el secuestro del presidente de la Transición y de otros ministros, ponen en riesgo la transición y el camino hacia las elecciones del 11 de octubre próximo”, declaró en un comunicado la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini.

También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, repudió la detención por parte de la guardia presidencial de Burkina Faso de Kafando, y Zida.

Ban manifestó indignación y exigió la inmediata liberación de las autoridades. Según el diplomático surcoreano, “este incidente es una violación flagrante de la Constitución y la Carta de transición de Burkina Faso”.

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