Firmas de conciencia
Yo, Obama creyó que cuando dictó su orden imperial, el pueblo venezolano, América Latina y el propio Nicolás Maduro iban a caer aterrorizados a los pies del imperio, suplicando que -¡horror!-, no nos invadieran
Yo, Obama creyó que cuando dictó su orden imperial, el pueblo venezolano, América Latina y el propio Nicolás Maduro iban a caer aterrorizados a los pies del imperio, suplicando que -¡horror!-, no nos invadieran. Como se ve que desconoce la historia, no sólo por los 300 años de los cuales habló Bolívar, sino por la particularidad que impregna cada una de las batallas que ha dado la aguerrida América Latina y el insojuzgable pueblo venezolano.
Esta era la oportunidad histórica para que los sectores de la oposición se reivindicaran ante los ojos de todos. Al contrario, han apelado a argumentos carentes de toda racionalidad. No es que sean apátridas, que lo son. Su disociación llega a tal extremo que no diferencian a los invasores; creen que los marines harían un acto de buena voluntad y no los crímenes y la tierra arrasada que han hecho en distintos continentes -por siempre- pero más en tiempos muy cercanos.
Los opositores se dividen en cuatro bandos. Los que piden a grito batiente que nos invadan (prefieren a Estados Unidos antes que a Maduro). Los que creen que Maduro es un rebelde e inconsciente, que no entiende la orden que dio el supra presidente. Los que dicen que el mandato de Obama es sólo contra siete tipos -personajes los llaman ellos. No es contra Venezuela ni los venezolanos. Y, los que sostienen y “rechazan” el injerencismo de Obama, diciendo que el problema es que fue “inoportuno” (¿?).
El nueve de marzo Venezuela se activó. Y de qué manera. ¡Yankee go home!, es la frase en la boca de todos. Las calles, las avenidas, los barrios, las Plaza Bolívar, se impregnaron del calor de un pueblo que ha luchado por siglos contra la opresión. Un pueblo libertario, solidario, soberano, que milita en las ideas del Libertador y de Chávez. Que ha leído y ha sido formado en el pensamiento y el proyecto de la Constitución de 1999.
El 11 de abril se reunirá la Cumbre de las Américas en la ciudad de Panamá. Allí estará Venezuela con Maduro. Allí estará la Unasur, la Celac, la Alba, Petrocaribe. Estarán el alma y el corazón latinoamericanos defendiendo el derecho del país a transitar por el camino que está construyendo. Sin intromisión de potencia alguna. Venezuela consignará 10 millones de firmas en rechazo a la injerencia gringa.
Asalia Venegas S.
Profesora universitaria
/N.A
