Opinión

El discurso en la ONU

Contó cómo Venezuela ha sido acosada, agredida y bloqueada por el gobierno de Estados Unidos

Sobre el discurso del presidente Nicolás Maduro se ha dicho y escrito de todo, casi agotados los adjetivos elogiosos, desde la misma noche del miércoles cuando lo pronunció en la 73ª Asamblea General de las Naciones Unidas, y Diosdado Cabello dijo que era extraordinario, como en efecto lo fue. Después se han ofrecido interesantes análisis todos, o la mayoría de ellos, positivos. ¿Qué se puede añadir que no sea una repetición? Quizás decir que ha sido el mejor o uno de los mejores de cuantos ha pronunciado en el exterior, ante auditorios poco o muy pocos conocedores de la realidad del país.

Junto a las verdades que contó sobre Venezuela, casi todas ignoradas por las agencias de noticias y por los más importantes medios de comunicación, tanto en la región como en la mayoría de otros países, contó cómo Venezuela ha sido acosada, agredida y bloqueada por el gobierno de Estados Unidos, y que “hoy la agresión está dirigida en lo político, económico, mediático y diplomático”.

No se conformó con denunciar la agresión, sino al agresor. Y como le estaba hablando a los representantes de 193_países, les ofreció las razones de esta “agresión constante contra el país. La primera razón es porque Venezuela ha levantado un proyecto autóctono, basado en las raíces históricas y en la cultura del pueblo”. Y ese proyecto, como lo percibieron bien y oportunamente en Washington, estaba teniendo significativa influencia en los pueblos de los países latinoamericanos… y un poco más allá.

“En segundo lugar, debido a que es el país con mayores reservas petroleras certificadas en el mundo; además, se está certificando la más grande reserva de oro en el mundo y la cuarta reserva de gas en el planeta”. Me dirán ustedes si no son motivos suficientes para que potencias mundiales como Estados Unidos, las ambicionen.

Condenó las políticas agresivas y de bloqueo contra Cuba, y su solidaridad con Irán y Palestina.

Una falla debo registrar, y es que le faltó mostrar ejemplos de los cercos, particularmente del financiero. Habría sido útil recordar la declaración del Canciller de Brasil explicando que no habían podido pagar la deuda de tres millones de dólares que tienen con Venezuela, por la prohibición de EEUU de hacer las transferencias correspondientes, y lo que ocurre con las medicinas, que no se pueden adquirir en EEUU por las mismas razones.

  • La ofensiva contra Venezuela es de todo orden. Por la vía diplomática lograron una mayoría en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, y cinco países (Colombia, Perú, Paraguay, Argentina y Chile), a los que se sumó Canadá, demandan de la Corte Penal Internacional que “investigue la posible comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela”. Por supuesto, no miran lo que ocurre permanentemente en México y en Colombia.
  • Increíble lo que recientemente ocurrió en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Había una reunión de los opositores, donde debían aprobar una plataforma de acciones que comenzaría con una huelga general, y de allí, el siguiente paso era ¡¡obligar al presidente Maduro a renunciar!! Pero a alguien se le ocurrió poner una música de Alí Primera, y allí ardió Troya. Comenzó una discusión entre los radicales que protestaban y los moderados, que la defendían. Quedaron en nada, una nueva división en la lista interminable de rupturas opositoras.
  • Ya tienen nuevas ediciones de dos libros de cuentos de Earle Herrera: “A la muerte le gusta jugar a los espejos”, y, por el otro lado, “Cementerio Privado”. Ustedes sabrán por dónde comienzan.
  • No ha sido posible el equilibrio que buscaba el Gobierno con el Plan de Recuperación de la economía. Es cierto, se aumentaron los ingresos de los trabajadores con el incremento del salario mínimo a 180 millones, que les habría garantizado un sensible aumento de sus ingresos. Pero sucedió que los precios han sido aumentados desconsideradamente y la mayoría de los productos con precios acordados no se encuentran, y si se consiguen, es con precios elevados, casi siempre en manos de bachaqueros y buhoneros.
  • Quedó claro que no fue cuando Elías Jaua era ministro de Educación que se hicieron importaciones de Colombia de uniformes escolares, que podían elaborarse aquí de mejor calidad y a más bajo precio. El responsable fue el entonces ministro de Finanzas, quien no ha dado la cara ni ha expuesto ninguna explicación. Tampoco se aclara cómo es que cada año se entregaban miles de morrales, a pesar de que los del año anterior todavía estaban útiles.
  • Ningún cambio en la estructura de la ONU. En su 73ª Asamblea se repitieron sin éxito la condena a Estados Unidos por el bloqueo a Cuba, votación que se viene sucediendo desde 1992; en los últimos años con apenas tres votos en contra (EEUU, Israel y un asomado). Otra petición sin efectos fue la de solicitar cambios en el Consejo de Seguridad, que, por supuesto, ninguno de sus miembros permanentes (EEUU, Rusia, Inglaterra, Francia y China) está de acuerdo… por ahora.
  • ¿Tendrá éxito la propuesta del presidente Maduro de crear una comisión internacional, con el FBI integrándola, para investigar
    el magnicidio frustrado? Dependerá del peso.
  • Con la decisión de autorizar al expresidente Lula a ofrecer entrevistas desde la prisión, mejorarán las posiciones de Haddad, candidato del PT a las elecciones del domingo 7. Hasta hace poco el ultraderechista Bolsonaro le aventajaba (27%) con seis puntos. Parece inevitable la segunda vuelta, por un “Brasil, feliz de nuevo”, consigna del PT. A última hora de ayer, un juez del Tribunal Supremo brasileño revocó esa decisión y nuevamente quedó restringido de ofrecer declaraciones a los medios.
  •  El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, considera que su país tiene tres décadas sin ningún incremento de su economía y que recibirá un caos administrativo y financiero.

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