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Comunidades de Bolivia y Ecuador en Venezuela celebran la fiesta al Sol

 En un ambiente lleno de color y espiritualidad se desarrolló este viernes la ceremonia del Inti Raymi en los jardines del Museo de Bellas Artes en Caracas.

La ceremonia, dedicada al Dios Sol y perteneciente a los pueblos andinos, estuvo representada por miembros de las comunidades indígenas de Bolivia y Ecuador que hacen vida en nuestro país.

Dedicada también a la Pachamama, el acto se hace en agradecimiento por las cosechas recibidas y se celebra antes y después del Solsticio de Invierno (del hemisferio sur), a partir del 21 de junio de todos los años. Significa el final de los meses femeninos y el inicio de los masculinos que dividen el año en dos etapas, en el marco de una concepción ancestral de medir el tiempo y es el inicio del tiempo del fuego que es representado por el Sol.

A la ceremonia asistió el Secretario General de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba TCP), el boliviano David Choquehuanca, quien se refirió a la significación del Inti Raymi en la cosmovisión andina como un ritual que forma parte de la naturaleza humana y universal, una reverencia al  tacpachani que significa a todo y a todo lo que logre devolver al hombre a su más profundo origen.

"Hoy celebramos esta fiesta junto a nuestro padre Sol (…) En estos tiempos de oscuridad, en estos tiempos de incertidumbre, de desorden mundial, necesitamos hombres luz, necesitamos hombres huilcas, volver a ser huilcas. Hermanos, estas fechas nos tienen que permitir recuperar esa alegría de nuestros pueblos, la felicidad, construir la esperanza, creer en la paz, la hermandad, el amor y para eso tenemos que cargarnos de energías ", expresó.

Choquehuanca señaló que la respuesta a la crisis actual del capitalismo se encuentra en las culturas milenarias, hecho por el cual considera sumamente importante revalorar prácticas como esta que han resistido durante siglos, y aseguró que a pesar de ser todos y todas parte de un proceso de "aculturización", seguimos siendo llenos de energía.

"Por eso estamos aquí trabajando nuestra cultura, valorando la unidad, trabajando la esperanza a diario, agradeciendo a nuestra Pachamama porque no sólo existimos nosotros", dijo.

Seguidamente se realizó un ritual de unión de todas las energías de los allí presentes, quienes alrededor de una alfombra cubierta con frutas tropicales, alzaron sus manos para dejar fluir de ellas su fuerza magnética interna.

Oscar Sotillo, viceministro identidad y diversidad cultural del Ministerio para la Cultura, señaló que la actividad constituye un acto de hermandad en la lucha por la memoria y la dignidad.

Los rituales iniciaron con la presentación del Ballet Salay, que presentó una muestra dancística tradicional originaria de Bolivia.

Representantes ecuatorianos dieron inicio a los rituales en homenaje al Sol bendiciendo una totuma de agua con la que rociaron los alimentos para consagrarlos. Seguidos de cantos acompañados de una maraca y la bendicion con el agua a los asistentes.

Mas adelante el Shaman Carlos Rivero y David Choquehuanca realizaron el ritual del solsticio de Bolivia. Este consistió en la encendida de una fogata con madera alrededor de la cual se concentraron las energías y se hicieron peticiones por amor, fraternidad, solidaridad, y por la salud de todos los hermanos del continente americano.

Con la voz de Elena Gil y un gran círculo de energías culminó el encuentro en el que finalmente se realizó un compartir de alimentos.

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