Angola refuerza medidas para combatir fiebre amarilla
Una nota de la cartera de Finanzas indica que estos recursos servirán para fortalecer la cruzada contra la enfermedad en las 18 provincias
El gobierno de Angola dispuso de 7,5 millones de dólares para reforzar las acciones del Ministerio de Salud en su combate contra el brote de fiebre amarilla que este jueves registra más de 250 muertes en el país.
Una nota de la cartera de Finanzas indica que estos recursos servirán para fortalecer la cruzada contra la enfermedad en las 18 provincias.
Según la fuente, con tal disponibilidad el Gobierno quiere reiterar su firme empeño en la mejoría de la asistencia médica a las poblaciones en época de crisis.
El último boletín sobre de la epidemia, que divulga el Servicio Nacional de Salud, revela que hasta el día 24 se registran 258 muertes por fiebre amarilla en dos mil 23 casos sospechosos de contagio y 653 confirmados.
La pasada semana el ministro de Salud, Luís Gomes, confirmó que existen casos corroborados en 12 de las 18 provincias, más se registran personas sospechosas de contagio en las otras seis regiones.
Refirió que el Gobierno asumió el compromiso de financiar los costos de las vacunas, que permitieron inmunizar hasta el momento seis millones de personas en Luanda, epicentro de la epidemia, lo cual representa una cobertura de 91 por ciento.
En la provincia de Huambo están vacunadas 464 mil 300 personas y en la de Benguela otras 627 mil, precisó el funcionario.
"Hicimos diligencias para que el proceso de producción pueda ser acelerado", indicó Gomes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también llamó a fortalecer la calidad de la respuesta contra la fiebre amarilla que flagela a Angola.
Un comunicado de la agencia especializada de las Naciones Unidas indica que hay una urgente necesidad de fortalecer la calidad de la respuesta en el país, así como aumentar el control de inmunización de los viajeros oriundos de zonas afectadas por la enfermedad.
Considera que el padecimiento puede ser una amenaza para el mundo y el riesgo mayor recae sobre países donde prolifera el mosquito transmisor Aedes aegypti, el mismo del dengue, chikungunya y zika.
Investigadores aseguran que la fiebre amarilla fue transmitida por primera vez de primates a humanos en África, de donde se propagó a América con el tráfico de esclavos. Según la OMS, anualmente afecta a 200 mil personas en el mundo y mata a 30 mil.
/N.A