Alianza maltrecha
Las relaciones del MVRPsuv y sus aliados han vivido entre tensiones y distensión. Se hicieron tirantes durante el primer período de formación del Psuv, luego que Chávez llamó a formar un partido único. El PPT y el PCV se resistieron a integrarse, el MEP y la UPV lo hicieron, pero a medio camino lo abandonaron. Un proceso que se suponía largo, tenso, debatido, se quiso precipitar.
Entonces recordé cómo había sido en Cuba, con algunas similitudes.
Allá también existía una organización nacional fuerte (el M26J) con un sólido liderazgo (Castro), y dos partidos menores, el Directorio Revolucionario y el Partido Socialista Popular (comunista). El primer paso, en julio 1961, fue crear las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), que después de un duro proceso, con crisis internas, llevó a la creación del Partido Unido de la Revolución Socialista, que finalmente, en octubre de 1965, se transformó en Partido Comunista. Más de cuatro años de discusión y de experiencias varias había durado el proceso.
Aquí, luego de distanciamientos, en enero, después de la derrota en el referendo constitucional, hubo importante aproximación. Parecía que se reconstituía la maltrecha unidad, incluso el máximo dirigente del PPT fue electo a la Vicepresidencia de la Asamblea Nacional.
Pero apenas comenzó el proceso de búsqueda de candidaturas para las elecciones del 23N, reaparecieron las diferencias. El Psuv postuló a todas las gobernaciones y alcaldías, escogidos en elecciones primarias, y después se sentó a negociar. Pareció un error. Las primarias hicieron irreversibles sus resultados.
El PPT y el PCV están apoyando a la mayoría de esos candidatos, pero mantienen los suyos en algunos estados y municipios. Ninguno con oportunidad de ser electo, aparecen hasta con insignificantes porcentajes, pero que eventualmente podrían dar el triunfo a la oposición. Y en un caso al menos, apoyan una candidatura que había sido derrotada en las internas del Psuv. ¿Cómo explicarlo? Es en estas circunstancias, en plena campaña, a 41 días de las elecciones, cuando ocurre la embestida del presidente Chávez contra ambos partidos, amenazados de ser "borrados del mapa político". Aunque en la Dirección Nacional del Psuv existe una línea dura en las relaciones con sus aliados, que estos estimulan con conductas que parecieran no dejarles ver el bosque, es de suponer que en sus próximas reuniones examinarán la materia, y buscarán alguna salida que le permita a la maltratada alianza arribar en mejores condiciones al compromiso del 23-N.