“Dios, es quien da y quita”, dijo beneficiaría de GMVV
La solidaridad, el humanismo y la igualdad que caracteriza a la Revolución Bolivariana, permitió a la ciudadana Yurbi Goitia de 42 años de edad, —oriunda del estado Yaracuy— la posibilidad de gozar del derecho constitucional, a través de una vivienda digna de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV).
Goita, al recibir el documento de propiedad de su nuevo hogar en la Ciudadela “Hugo Chávez”, ubicado en Yaracuy, mostró su agradecimiento a Dios primeramente por todas las bendiciones que le ha dado, y por contar con una familia que a pesar de su discapacidad motora, siempre le han mostrado afecto, atención y mucho amor, “he tenido el apoyo de mis hermanos, de mi mamá que le ha costado soltarme porque yo soy la que vivo en la casa con ella”, expresó.
Seguidamente comentó su experiencia al recibir la buena nueva de la GMVV, “me siento muy contenta y feliz por resultar beneficiada de la Gran Misión Vivienda Venezuela, de verdad fue una sorpresa para mí, cuando yo estaba en mi casa y me dijeron que había salido seleccionada y todavía no lo creo. Me siento muy agradecida, primeramente a Dios, que entre todas las cosas él es quien da y quien quita, le agradezco a nuestro presidente Chávez; que Dios lo tenga en su Gloria, al presidente Maduro, a nuestro Alcalde, a nuestro Gobernador”.
En cuanto a la labor que ha emprendido el Ejecutivo Nacional para reivindicar a las personas con discapacidad dijo: “hoy día han tomado en cuenta a las personas con discapacidad. Anteriormente, no estábamos en ninguna parte, hoy día puedo decir que me siento contenta, tenemos la Ley para las Personas con Discapacidad, y luchar por ellas y sacar a fondo las personas que estamos abajo”.
También aprovechó la oportunidad para hacer la solicitud a las autoridades competentes de tener una silla de rueda eléctrica y de este modo poder movilizarse y disfrutar de los maravillosos espacios que le ofrece la Ciudadela Hugo Chávez “de verdad no la estoy pidiendo porque que quiero, sino por necesidad”.
Asimismo, el señor Numman Hernández junto a su esposa Auloba Trujillo y su pequeña hija Luciana Valentina manifestó su agradecimiento a todas las luchas que ha tenido el proceso revolucionario en garantizar los derechos humanos a los ciudadanos venezolanos.
Hernández, de 58 años de edad, historiador egresado de la Universidad de Los Andes, comentó que cuando llegó al estado Yaracuy encontró a su compañera de vida y luego de 24 años tiene una niña “que es una bendición”, dijo.
En cuanto al legado del Comandante Hugo Chávez, de otorgar una vivienda digna a las familias, manifestó que al recibir su vivienda en la Ciudadela, le trasfiere ese legado a su hija Luciana, “mi hija Gracias a Dios ella, recibirá este legado que yo le estoy dando, y a su vez nos dejó nuestro Comandante Chávez. Me veo de una esperanza total, darle a mi hija que tiene 4 años, un futuro mejor, porque tiendo a desaparecer primero que ella”.
Yurbi y Numman son dos ciudadanos venezolanos que emprenderán junto a sus familiares el Buen Vivir, desde la Ciudadela “Comandante Hugo Chávez”, de la mano con los 2.520 felices Viviendo Venezolanos que habitan en ella.