Barack Obama considera las drogas como una epidemia para EE.UU.
Al visitar este miércoles Charleston, en Virginia Occidental, el mandatario defendió que las agencias gubernamentales faciliten a sus proveedores de atención sanitaria la capacitación necesaria sobre la prescripción de opiáceos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó este jueves nuevas medidas para combatir la adicción a la heroína y los analgésicos opiáceos, mientras convino en que el consumo de estupefacientes resulta una epidemia en esta nación.
Al visitar este miércoles Charleston, en Virginia Occidental, el mandatario defendió que las agencias gubernamentales faciliten a sus proveedores de atención sanitaria la capacitación necesaria sobre la prescripción de opiáceos.
Virginia Occidental sobresale por ser el estado con la más elevada tasa de muertes por sobredosis de todo el país, más del doble que el promedio nacional.
Durante un discurso, Obama recordó que cada año mueren más estadounidenses por sobredosis que por accidentes automovilísticos.
Confesó sentirse "alucinado" por recientes estadísticas que revelan que en 2013 las sobredosis de analgésicos recetados mataron a más de 16 mil personas.
La tasa de muertes por sobredosis de heroína en Estados Unidos se multiplicó casi por cuatro entre 2002 y 2013, cuando era de 2,7 por cada 100 mil personas, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Cuatro de cada cinco usuarios de heroína empezaron por el mal uso de los medicamentos con receta, agregó Obama.
Subrayó asimismo que las ventas de medicamentos fuertes que necesitan receta se dispararon en un 300 por ciento desde 1999.
A juicio del jefe de la Casa Blanca, esta situación está provocando la destrucción de familias y la comunidad estadounidense.
Como parte del plan que impulsa la Casa Blanca para cambiar esta situación, el servicio de salud público deberá revisar sus directrices para proporcionar y cubrir tratamientos contra el abuso de medicamentos recetados y el consumo de heroína.
Asimismo, Obama anunció compromisos del sector privado para ampliar el acceso al medicamento Naloxone entre los equipos de respuesta a emergencias de la Policía o los bomberos, a fin de revertir en el cuerpo el efecto de la sobredosis.
También anunció una nueva campaña de sensibilización con anuncios en televisión, prensa escrita e Internet.
Todos tenemos un rol que jugar, subrayó el gobernante al asegurar, además, que no se puede luchar contra esta epidemia sin eliminar el estigma asociado a los adictos.
Estados Unidos es el mayor consumidor de drogas del mundo en términos absolutos, lo cual genera un mercado muy lucrativo con ganancias de decenas de miles de millones de dólares, y al cual se encuentran asociados otros flagelos como el tráfico de personas, de armas y la prostitución.
Solo las ventas de marihuana al menudeo en esta nación norteña representaron un negocio de unos 41 mil millones de dólares en 2010, según reportó Washington el año pasado.
/N.A