Opinión

¡Viva la vida!

El galeno que hizo amarillismo remunerado con la enfermedad de nuestro Presidente Chávez, como el que sin nunca examinarlo le diagnosticó “insania mental” con el fin de incapacitarlo para el ejercicio presidencial, hoy yacen bajo tierra. Estos hijos de Hipócrates “conocían” minuciosamente la salud física y mental del líder bolivariano, pero desconocían cómo se iban obstruyendo y esclerosando sus propias arterias. Nobles, ningún chavista grita: ¡Viva el infarto!, sino: QEPD.

Articulos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button