Fenómeno El Niño incrementa su actividad en Bolivia
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, advirtió que es el momento de comenzar a prepararse para enfrentar los efectos del referido fenómeno climático, habitual en Bolivia en los últimos años
Los efectos del fenómeno climático de El Niño se intensificarán en Bolivia desde noviembre de este año hasta marzo del próximo, un motivo por el cual el gobierno intensificará desde este miércoles las medidas de prevención y contingencia.
El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, advirtió que es el momento de comenzar a prepararse para enfrentar los efectos del referido fenómeno climático, habitual en Bolivia en los últimos años.
"Tenemos que comenzar inmediatamente a reaccionar y tomar medidas de prevención y al mismo tiempo prepararnos para poder enfrentar un fenómeno de El Niño fuerte en los próximos meses", comentó a la Red Bolivia TV.
Cabrera instó a los gobiernos departamentales y municipales a tomar las medidas necesarias para disminuir el impacto de ese fenómeno, que suele provocar sequías en algunos lugares del país e inundaciones y heladas en otros, con las consiguientes pérdidas de ganado y de cultivos.
Todas las autoridades debemos ponernos en campaña para elaborar un plan de contingencia, un plan de emergencia y tomar algunas medidas de prevención, obras que podrían todavía alcanzarse para disminuir el impacto de este fenómeno, remarcó.
Según el viceministro, se espera que, como siempre, las zonas más afectadas sean las del oriente y las amazónicas, sobre todo por la falta de lluvia, en algunos casos, o la abundancia, en otros.
La característica del fenómeno de El Niño, explicó, es la mala distribución de las precipitaciones, eso significa que las lluvias podrían ser muy puntuales en cualquier región más que todo en el oriente y la zona amazónica.
A finales de 2013 y principios de 2014 El Niño provocó grandes inundaciones en diferentes regiones del país, sobre todo en los departamentos amazónicos de Beni y Pando, donde decenas de miles de cabezas de ganado mayor se perdieron e inmensas cantidades de tierra permanecieron semanas bajo el agua.
El gobierno repuso el ganado a los productores poco después y durante las riadas se encargó de la evacuación de las personas, pese a lo cual varias decenas murieron como consecuencia de las crecidas de los ríos o los deslizamientos de tierra.
/N.A
