Opinión

Salud desde la escuela

¡Cómo ayuda a lo largo de la vida el que se haya cuidado bien nuestra salud en la infancia!

¡Cómo ayuda a lo largo de la vida el que se haya cuidado bien nuestra salud en la infancia! El que se hayan prevenido enfermedades y trastornos o, en caso de presentarse, se los haya detectado y atendido a tiempo. El que hayamos disfrutado de una alimentación completa y balanceada, oportunidades de ejercicio y recreación, y variados estímulos para la actividad mental. Una infancia sana es una firme base para toda la existencia, en lo físico y lo psíquico, dimensiones que sabemos están interrelacionadas. Por eso es muy buena noticia que el Ministerio de Educación está trabajando en un programa sistemático de salud escolar. Así, se propone realizar dos veces al año jornadas en los planteles, para controlar al estudiantado. Ya se han realizado las primeras: problemas visuales, odontológicos, motores, de lenguaje, entre otros, son de este modo reconocidos y tratados, gracias al trabajo conjunto de los Ministerios de Educación y Salud y de la Misión Barrio Adentro. En la escuela se congregan cada día millones de niñas y niños durante varias horas, resulta por demás oportuno y justo aprovechar esta situación para monitorear su salud, y tomar las medidas que sean necesarias.

Así mismo, el comedor escolar es pieza clave del buen desarrollo de las y los menores: debe ser el lugar donde recibir una alimentación rica en frutas y hortalizas, proteína de calidad, cereales integrales y tubérculos. El esfuerzo ministerial y la contraloría de la comunidad deben asegurarlo, desterrando exceso de grasas y azúcares refinados. Además, el huerto escolar es un aula al aire libre de ecología y nutrición, y puede enriquecer la oferta verde del comedor. En la escuela se aprende así por la práctica a alimentarse bien, creándose hábitos que acompañan y benefician por el resto de la existencia.  

Las políticas del ministerio mencionan también a la salud mental, pero creo que debe dársele más peso. El estrés, el miedo, el no verle sentido a lo que se hace… afectan la salud. Docentes y estudiantes deben dispensar y recibir un trato respetuoso y amable, y junto con la comunidad han de contribuir a que las escuelas sean espacios de paz y alegría, donde se pueda aprender mucho, se construyan relaciones de afecto y se viva un tiempo pleno. 

lacuevat@hotmail.com

/N.A

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