Patria con justicia
Qué orgullo debemos sentir quienes nos ha correspondido vivir este momento histórico, hacer patria para incluir, formar patria generadora de oportunidades para todas y todos los ciudadanos venezolanos; juntos seguimos rompiendo esquemas importantísimos que definitivamente continúan tocando la vida de cada familia para mejorarla
Qué orgullo debemos sentir quienes nos ha correspondido vivir este momento histórico, hacer patria para incluir, formar patria generadora de oportunidades para todas y todos los ciudadanos venezolanos; juntos seguimos rompiendo esquemas importantísimos que definitivamente continúan tocando la vida de cada familia para mejorarla.
Llegamos al aumento número 29 del salario mínimo nacional; hace 16 años se puso en marcha un plan de gobierno que abarca las necesidades de un pueblo que antes fue invisible; nuestro proceder es y seguirá siendo por el bienestar y la inclusión, la protección de los derechos de cada ciudadano de este país.
Aun en tiempos difíciles, este gobierno ha garantizado el sostenimiento de las fuentes de empleo, el resguardo de los derechos de los trabajadores y trabajadoras; además el aumento constante de los sueldos que se extiende hasta los jubilados y pensionados… los abuelos que antes cobraban miserables quincenas, hoy son incluidos y reconocidos por un gobierno verdaderamente humano.
La premisa seguirá siendo proteger la economía del pueblo venezolano, procurar el acceso a la vida digna que todos y todas merecen por el esfuerzo que desde sus trabajos ejecutan para ganar el sustento de sus familias, por procurar la alimentación, la educación y la seguridad de sus hijos. Por eso, con mucho orgullo también celebramos cuatro años de una de las promesas hecha realidad que a diario consolida el sueño de cientos de familias de poseer una vivienda digna.
A pesar de las campañas mediáticas inescrupulosas, Venezuela está blindada por verdades extraordinarias, reconocidas incluso por organismos internacionales como la FAO y el recién creado programa para erradicar el hambre en el mundo denominado Hugo Chávez, o el reconocimiento como país libre de analfabetismo.
Son noticias que corren en este mundo globalizado que todos los días despierta a la realidad del capitalismo decadente que debe ser reemplazado por el modelo que haga imperar los derechos humanos por encima de cualquier otro interés, donde las personas son vistas como lo que somos, seres humanos con necesidades y derechos, y no como una “masa” que con su trabajo enriquece los bolsillos de unos pocos.
Francisco Rangel G.
@rangelgomez
/N.A