Devoción y solemnidad en San Antonio del Táchira durante la misa Crismal

Llenos de mucha fé y devoción cristiana, centenares de feligreses de diferentes parroquias eclesiásticas del Táchira y entidades vecinas, asistieron este fin de semana a la iglesia La Sagrada Familia de San Antonio, municipio  Bolívar, zona  de frontera.

El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario del Valle Moronta, ofició la Misa Crismal, ceremonia en la que se bendicen los santos óleos y los presbíteros renuevan el compromiso sacerdotal.

La solemnidad y los cantos religiosos también marcaron este acto, al que asistieron más de 200 sacerdotes, diáconos y seminaristas.

Asistieron como invitados el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, la alcaldesa del municipio Bolívar, Sandra Sánchez, representantes de diferentes instituciones gubernamentales que hacen vida en la entidad tachirense.

Pasadas las 10 de la mañana del día sábado 23 de marzo, los sacerdotes, Monseñor Mario Moronta y los obispos invitados, en procesión, ingresaron a la iglesia la Sagrada Familia, donde se llevó a cabo la misa por espacio de casi tres horas.

En el interior del templo hubo espacio para algunos feligreses, aunque la mayoría se ubicó afuera y en los alrededores del templo, a pesar del fuerte sol y calor para escuchar con atención la eucaristía.

Tras el inicio formal de la celebración, Monseñor Mario Moronta, durante la liturgia, centró su intervención en la iglesia sencilla, bonita y pascual, como definió a la iglesia tachirense.

“Debemos seguir siendo en el Táchira iglesia sencilla y semillero de fe, y también iglesia pascual”.  Contemplamos la sencillez de esta iglesia bonita del Táchira en la entrega de los laicos, presbíteros, diáconos, obispos, consagrados seminaristas y personas de buena voluntad” , agregó.

Expresó que todos los miembros de la iglesia por pertenecer al pueblo sacerdotal, tienen la tarea de tender puentes entre los sectores de la humanidad y de la sociedad para conseguir que haya un solo rebaño y un solo pastor, precisamente Jesús, el pastor auténtico y liberador de toda la humanidad.

En el marco de la ceremonia, el Obispo bendijo los óleos de los enfermos, catecúmenos y del Santo Crisma, y también  cumplió con la renovación de promesas sacerdotales.

Se entregaron reconocimientos a los párrocos y diáconos, al tiempo que agradeció a los padres, autoridades, cuerpos de prevención, seguridad y colaboradores que hicieron posible la celebración de la Misa Crismal en San Antonio.

Al final de la ceremonia, el Obispo de la Diócesis del Táchira anunció que la Misa Crismal del próximo año estará a cargo de las  parroquias Nuestra Señora de los Ángeles y Espíritu Santo de La Grita.