Mover la colita rindió sus frutos
¡Pues lo logró! después de tantos desaciertos y discursos incoherentes, el pequeño “White Dog” se puso su mejor traje de diseñador europeo para lanzarse unas “Selfies” con su amo en la mismísima “The White House”.
Qué ironía para todos lo que hoy hacen política en el mundo, dignatarios de diferentes países podrían avergonzarse ante el acto rimbombante que preparó el presidente supremacista al abnegado súbdito. “Guaido besó la mano de quien le da de comer, al mejor estilo de la afamada película “El Padrino”.
El gobierno norteamericano sigue empeñado en promover a este títere como la legítima y verdadera representación de Venezuela. Así solo exista en las redes sociales, en las mentes de quienes reaccionan a los estados y en aquellos medios que “le hacen el Coro” al xenófobo de la casa blanca.
El presidente gringo continúa con esta “lavativa” ya que él se vende como el demócrata “number one” en víspera de las elecciones donde anunció su candidatura, actitud que respaldan sus seguidores y aplaude al menos unos pocos países que también mueven la cola de los 196 que integran las Naciones Unidas.
Seguro nos deslumbrará con su petulante comportamiento. Analicen el reciente “Impeachment”, donde salió absuelto. Sirvió de tribuna propagandística, el mundo fue testigo de la postura decidida del “dizque” honroso líder Yankee.
Las amenazas proferidas en aquel recinto ante demócratas y republicanos, “El estado de la Unión” fueron muy explícitas: “Maduro es un tirano y lo aplastaremos”. Obviamente la mascota fue presentada como estaba previsto en el guión, afortunadamente el cachorro no se le ocurrió bajarse los pantalones para otra selfie, como en la foto que rueda en las internet.
Trump optó por mantener un discurso incendiario, estrategia que utilizó en los anteriores comicios en Norteamérica cuando catalogó a los mexicanos e inmigrantes, como un problema de estado y salubridad pública, cautivando a los derechistas de su país e inclusive a los de Venezuela.
Trata de captar el voto de los latinos en consecuencia la presencia del supuesto presidente virtual Venezolano en el Capitolio fue la guinda de la torta para el deleite de los que creen en “White Dog”.
Entretanto un sector de la población venezolana reaccionó fascinada por las calumnias agresivas de Trump contra el Presidente Nicolás Maduro. “Aquí está el detalle”, diría Cantinflas, están convencidos de que su “autonombrado” es su presidente. Sabiendo que “White Dog” no controla nada en Venezuela. Hasta la Asamblea Nacional la perdió recientemente.
Confían que las medidas coercitivas anunciadas por Donald Trump están justificadas. No les importa si una operación tipo “exterminio” arrase con la patria, es decir con todos los que se resistan aceptar el modelo de libertad que pregona el Tío Sam, ese que destruye pueblos enteros para decretar e imponer jefes de estados, es decir a Juan Guaido en Venezuela.
¿Recuerdan como en las guarimbas asesinaron a personas inocentes? ¡Por el simple hecho de parecer chavistas!, Curiosamente quienes usan el Instagram, Facebook para promover la apología de la venganza viven en el exterior.
Si todos estos argumentos no le hacen dudar del auto nombrado o el propio Trump, le pregunto: ¿Está dispuesto a ver arder el cielo con tal de sacar a Nicolás Maduro? En vez de acudir a un centro de votación para elegir civilizadamente al candidato de su elección.
Ante este terrible escenario ningún perfil de tal o cual red social evitará todo la catástrofe y desmanes que deja una guerra. Nadie es inalcanzable, todos sufren, no valdrá derechos humanos. Reflexione entonces, ¿Qué es mejor para nuestro país? Donde se meten los marines por la fuerza no los sacan a punta de consignas.
Es hora de actuar, antes de que sea tarde, no esperemos que las noticias sobre Venezuela se parezcan a las de Siria, Libia, Afganistán. Hay que preservar la paz por sobre todas la cosas. Apostar al diálogo y derrotar las pretensiones del enemigo en el terreno donde siempre pierde, el político.
Somos una sociedad pacífica y no simples usuarios de las redes que reaccionamos con un like ante semejante campaña. De nosotros depende el futuro de nuestros hijos.