Venezuela culminó 2019 en una situación política y social estable
Todo comenzó mucho antes de que el diputado opositor Juan Guaidó, se plantara en una plaza pública para autoproclamarse presidente interino
Para Venezuela, el año 2019 no se puede entender sin la palabra contraste. Y es que el país sudamericano, que comenzó el año de una manera convulsa, y que desató una crisis que por momentos tenía un final incierto, le abre la puerta al 2020 en una situación política y social estable, según el antropólogo y escritor José Negrón Valera.
De todo. Con esta expresión también se podría describir lo que pasó en Venezuela desde el comienzo mismo del año 2019. Entro en modo montaña rusa, pero su presidente, Nicolás Maduro, supo volar por encima de la situación y gestionarla de una manera tan exitosa, que despidió el año con estabilidad social e institucional, de acuerdo al analista.
Todo comenzó mucho antes de que el diputado opositor Juan Guaidó, se plantara en una plaza pública para autoproclamarse presidente interino, alegando justificaciones constitucionales inverificables, y que sólo aceptaron quienes están reñidos con la comprensión lectora, o bien quienes tenían claros intereses oscuros que luego fueron saliendo a la luz.
Lo primero que hizo Maduro, fue mantener el temple. Luego, impedir una invasión enmascarada de ayuda humanitaria que contó con el auspicio de EEUU y demás servidores, comenzando por su agencia extraterritorial USAID, siguiendo la OEA con el excanciller uruguayo Luis Almagro a la cabeza; por sus socios en el terreno: los Gobiernos del autodenominado Grupo de Lima, con Colombia por delante por proximidad.
De a poco comenzó la debacle del autoproclamado. Todos los soldados que desertaron y se fugaron a Colombia para seguir su causa, al poco tiempo le denunciaron por haberles abandonado, dejado en la calle, sin trabajo y sin tener para comer ni dónde dormir en territorio colombiano.
A esto le sucedió la aparición de unas fotografías que mostraban a Guaidó acompañado de narcoparamilitares, donde uno de ellos se le veía con un arma en la cintura. Instantáneas que serían condenatorias a nivel mediático internacional, si hubiera sido Maduro quien aparecía. Las mismas datan de los azarosos días de su tour hacia Colombia cuando se dirigió para recibir las famosas ayudas humanitarias.
"Eran unos espontáneos que se acercaron a pedirme una selfie", se escudó. Lo cierto es que a ningún servicio o agente de seguridad que guarda las espaldas de un mandatario u otro tipo de líder, se les ocurriría permitir que se le acerque una persona armada.
El antropólogo y escritor José Negrón Valera señala al respecto que "lo que ha quedado claro durante todo este año [2019], y durante los últimos 20 años de lamentable oposición venezolana, son los vínculos con los factores violentos como estrategia para la obtención de un poder que no pueden lograr a través de los votos".
Por si faltaba la fresa del postre, luego salieron a la luz los desvíos y malversación de fondos de las ayudas humanitarias que la USAID dio a Guaidó, por parte del personal a su servicio y allegados. Pero el diputado no se resigna a perder su cargo de presidente de la Asamblea Nacional.
"Hace unos días Juan Guaidó intentó de manera fraudulenta aprobar un nuevo reglamento dentro de la Asamblea Nacional en desacato —yo no sé si en otras partes del mundo habrá un referente— para que los diputados que están fuera del país puedan participar en las sesiones de la Asamblea y votar vía Skype. Eso puede sonar chistoso, y en algunos casos vergonzoso, sin embargo tiene una razón de ser: Juan Guaidó no cuenta con los votos necesarios para su reelección, y está junto a Elliot Abrams y la parte de EEUU, los halcones que lo apoyan, tratando de generar una estrategia para continuar al frente de la Asamblea Nacional", explica el analista.
En este sentido, Negrón Valera apunta que Guaidó "sabe que, aunque esté en desacato, [ser reelecto] es la única baza de legitimidad que puede mantener hacia el exterior. Cuando deje de ocupar el cargo de presidente de la Asamblea Nacional no va a tener ningún tipo de excusa para seguir llamándose presidente interino de Venezuela".
"Venezuela comenzó siendo el país sobre el cual se colocó la atención mediática en el año 2019, y el año termina teniendo a Venezuela particularmente como una de las naciones más estables de la región, algo que nadie hubiese podido augurar a principios de año", concluye José Negrón Valera.