Opinión
Fotografía de una oposición en decadencia
– Las fotos acabaron con nosotros. – Dijo William Dávila, llamado también Sigatoka Negra, por su equivocación una vez en la Asamblea Nacional
De las fotos de Guaidó con la Banda los Rastrojos a las fotos falsas de Iván Duque en su informe presentado en la ONU contra Venezuela, la oposición venezolana está de capa caída. Sus miembros, millonarios pero despreciados, no saben cómo volver a hacer política y dejar de cometer delitos.
– Las fotos acabaron con nosotros. – Dijo William Dávila, llamado también Sigatoka Negra, por su equivocación una vez en la Asamblea Nacional.
– Por lo menos las fotos de Guaidó con la banda de los Rastrojos eran verdaderas, pero esto que acaba de hacer nuestro aliado Iván Duque en la ONU, presentando falsas fotos, es de una mediocridad sin límites.- respondió Luis Florido, quien se la pasa en un aeropuerto esperando un avión.
– Y uno puede estar peleado con Timoteo Zambrano, pero esa vaina que acaba de decir, que hay miembros de la oposición en Madrid, Bogotá, y Miami dándose la gran vida, también es verdad y duele que jode. –Dijo Omar Barbosa.
– Patricia Poleo, que no es santa de mí devoción, también dijo lo mismo en uno de sus programas.–respondió Ramos Allup mientras se echaba Vick vaporub en el pecho para calmar una dolencia.
Andrés Velásquez, Stalin González y Manuel Rosales estaban en silencio mientras sus compañeros discutían acerca de las fotos y los robos que estaban haciendo sus compañeros en el país y fuera del país. Habían decidido reunirse para ver si encontraban un remedio que les permitiera diferenciarse de Juan Guaidó, Antonio Ledezma, Carlos Vecchio, Julio Borges, Miguel Pizarro, incluso de Rossana Becerra y Kevin Rojas, que se quedaron en Colombia disfrutando de los dólares que no le pagaron nunca a los militares que fueron a apoyar la entrega de la ayuda humanitaria.
-También Lilian Tintori, quien debería cumplir su trabajo como ama de casa, se puso a declarar, y parece que la única verdad que ha dicho fue esa del apoyo de los paramilitares en la ayuda a Venezuela.- dijo Andrés Velásquez.
– Si claro, es mejor callarla, porque dijo esa barbaridad que mil países nos apoyaban. Es que parece que se nos volteó el santo que nos apoyaba también.- volvió a decir Ramos Allup
Se pusieron a ver el discurso de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, en la ONU, y Ramos Allup aprovechó y sacó un banquito que le regaló Luis Almagro la última vez que fue a la OEA a ver otro fracaso, para sentarse y ver el video.
Mientras veían y escuchaban el discurso, la señora Críspula Salazar aprovechó, que los vio en silencio y con la boca abierta, para brindarles en bandeja de plata los tequeños que siempre les prepara.
Cuando terminó el video, Sigatoka Negra -William Dávila- tomó la palabra.
-Por lo menos Guaidó estuvo en la ONU. Esa foto que mostró la señora Rodríguez lo evidencia.
Todos sonrieron de buena gana, menos Andrés Velázquez quien todavía estaba comiendo tequeños, y una vez que terminó, también soltó su carcajada. Y dijo:
-Repite la dosis, Críspula, por favor.
Ramos Allup terminó de untarse el Vick vaporub en el pecho y viendo la foto de Rómulo Betancourt que adornaba la sala, dijo:
– Estoy tan metido en tanta vaina que ayer, 28 de septiembre, cumplió año de muerto Rómulo, y se me olvidó hacerle un homenaje para recordarlo.
– Lo malo es que no podemos dejar de apoyar a Guaidó porque se arrechan Trump y Pence y Pompeo y el sustituto de Bolton, que todavía no sé cómo se llama –dijo Omar Barbosa
Críspula Salazar volvió con la bandeja llena de tequeños y dijo:
-Ustedes lo mejor que deben hacer es unirse a la mesa de diálogo, y llamar a Claudio y a Timoteo y a Felipe Mujica y pedirles que los anoten ahí, para que no sigan pasando vergüenza.