¡Arriba las cadenas!
Mientras tanto, Reuters decía que el Washington Post dijo que alguien le había dicho que el General Vladimir Padrino López le había exigido a Maduro que renunciara ya. ¡Retuit, retuit, retuit!
El día antes de la juramentación de Maduro, humeaban los teléfonos sobrecargados de apocalípticos mensajes de WhatsApp que anunciaban el fin del chavismo. Sí, el jueves 10 de enero, por fin llegaba el fin.
Mensajes delirantes que anticipaban eufóricos una invasión gringa, a la vez que daban tips para ciudadanos invadidos que iban desde el clásico “COMPREN PILAS, VELAS, ENLATADOS Y AGUA”, así, en las mayúsculas características de esas cadenas de WhatsApp; hasta el delirante “SI TIENE NIÑOS DE 5 AÑOS PARA ABAJO Y HAY EXPLOSIONES CERCA DE SU ÁREA, O RUIDO DE FUSILES, ARMAS O AVIONES, TENGA EL RECURSO DE AUDÍFONOS Y MÚSICA PARA ESE NIÑO, POR FAVOR”. Terminando con un conmovedor mensaje de tranquilidad esperanza: “TENGA FE EN DIOS Y SEPA QUE EN TODO ESTO, HAY TAMBIÉN VENEZOLANOS DENTRO DE VENEZUELA ARMADOS EN ESTA FUTURA E INEVITABLE OPERACIÓN Y LOS EXTRANJEROS SON HOMBRES DE FAMILIA ARRIESGANDO LA VIDA POR LA LIBERTAD DE VENEZUELA” (sic)
Mientras tanto, Reuters decía que el Washington Post dijo que alguien le había dicho que el General Vladimir Padrino López le había exigido a Maduro que renunciara ya. ¡Retuit, retuit, retuit!
Y faltando cinco pa’ las doce, se dieron el feliz año en el este del Este porque por fin había llegado el día en que Nicolás ya no sería presidente, oootra vez, aunque ahorita sí es verdad, fíjate que es tan verdad que Marco Rubio, el que hace unos años mató a Leopoldo López con un tuit, tuiteó: “El dictador Nicolás Maduro se convierte en presidente ilegítimo al no juramentase en la Asamblea Nacional”. Así, el que llevan años llamando dictador pasó a ser llamarse presidente ilegitimo… “¿Otra vez? –preguntó alguno por ahí– Si ya le decíamos así desde 2013, cuando llamábamos al lechuguino de Capriles “presidente”, como hoy quieren ustedes llamar a Guaidó”. “Tienes razón, Henry, –acordaron– llamémoslo usurpador”.
Y el día llegó y Nicolás se juramentó, y Padrino no saltó, y la Asamblea Nacional, ungida desde Lima por un cartel ungido por Pompeo, no se atrevió a cumplir inmediatamente con el mandato que le dio la soberana comunidad internacional, ese club de 20 países que los patrocina y ooootra vez, la frustración y la rabia de los que quieren que sus dirigentes teledirigidos hagan respetar y den fiel cumplimiento al texto de las cadenas de WhatsApp.
Carola Chávez
tongorocho@gmail.com