En Mérida se instalaron varias tribunas antiimperialistas para apoyar juramentación de Maduro ante TSJ
Gerardo Molina, militante del PSUV y Coordinador del programa Nutrición y Dietética de la Universidad Politécnica Territorial Kleber Ramírez, afirmó durante la juramentación de Maduro, que este 10 de enero se cumple la formalidad legal ante el Tribunal Supremo de Justicia de juramentar al presidente Maduro , sin embargo la legitimidad se la dio el pueblo cuando votó y eligió con más del 62% al presidente con un porcentaje superior al 32% del padrón electoral, “números porcentuales que ningún presidente de Latinoamérica y el mundo ha logrado”, dijo.
Expresó al asistir a la tribuna antiimperialista que se instaló en la Plaza Bolívar de la ciudad de Mérida que así como el presidente de la República Nicolás Maduro comienza un nuevo período presidencial este 10 de enero, también el país se encuentra en un nuevo escenario de confrontación.
Hizo mención que bajo el esquema liberal burgués, el presidente Maduro, a pesar de las dificultades, exhibe números superiores a quienes se erigen como defensores de la democracia burguesa.
Indicó que en todos los escenarios se ha construido poder popular, a fin de ejercer la democracia directa, para que la soberanía política del pueblo se materialice con la gente.
Señaló Molina que se arranca con nuevos escenarios de confrontación, “lo que ocurre el día de hoy es una nueva bombona de oxígeno que pretende utilizar la derecha para ir contra nuestro sistema democrático, la revolución instaurada por el presidente Chávez”, refirió.
“Ese escenario arranca con un modelo que se ha ensayado en otros países como en Libia, se pretende desconocer la legitimidad del presidente Maduro, un poder que se encuentra en desacato pretende imponer a un presidente interino para llamar a un gobierno de transición que va a estar en el extranjero, con un Tribunal Supremo de Justicia que se encuentra en Bogotá, con la intención de generar un conflicto de caos y de beligerancia interna.
En este sentido manifestó que la derecha no tiene una fuerza interna que permita sostener esta estrategia ilegal, “el Cartel de Lima es un club de mafiosos que lo que hacen es ponerse a las órdenes de Pompeo y Trump, sin entender la investidura de presidentes que les ha dado la mayoría circunstancial de sus países.
De tal manera, que este ejercicio requiere un alto nivel de organización del pueblo, del partido, de las milicias populares, de los movimientos populares, nivel de articulación; estrenamos un nuevo escenario en donde la derecha una vez más se barranca en objetivos que creyeron que desconociendo la juramentación del presidente iban a colocar a un nuevo presidente e iban a instaurar un nuevo gobierno.
