Colombia, la puñalada trapera
En el muestrario hay de todo. Desde la firma de un tratado sobre navegabilidad en ríos de Venezuela y demarcación de fronteras
1 Santander reapareció en las figuras siniestras de Alvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque. Todo el antivenezolanismo que recoge la historia aprovecha las circunstancias por las que atraviesa Venezuela para descargar lo más oscuro de ese sentimiento. Siempre fue muy difícil la relación entre las dos naciones. Siempre se interpuso la concepción autoritaria de la oligarquía que gobierna a Colombia.
En todo momento ese liderazgo pretendió imponerse al vecino –nosotros– con todo tipo de artimañas. Utilizando a veces torcidas interpretaciones de la ley, o recurriendo a hábiles juegos diplomáticos. Presionando en momentos conflictivos con amenazas solapadas, en desarrollo una estrategia de acoso y manipulación de las relaciones entre los dos Estados.
En el muestrario hay de todo. Desde la firma de un tratado sobre navegabilidad en ríos de Venezuela y demarcación de fronteras, en las que resultamos perjudicados, hasta agresiones fácticas consistentes en violar áreas marinas e incursionar en territorio nacional con irregulares tutelados por la Fuerza Armada colombiana.
2 Ha habido de todo en esa relación traumática. La parte artera se manifestó, prácticamente, en episodios singulares, como ocurrió con el éxodo de millones de colombianos debido a la inseguridad y situación de pobreza en que vivían en su patria. Éxodo que nunca importó a los gobiernos oligárquicos para los cuales esa operación representó un alivio, porque los liberó de muchos y costosos compromisos sociales, y, al mismo tiempo, sirvió para acusar a Venezuela de aprovecharse del fenómeno para contar con mano de obra barata. Lo mismo pasó con la insurrección armada que sirvió para acusar a Venezuela de aliada de las FARC. Para atribuir al gobierno de Chávez solidaridad con la guerrilla e ignorar la colaboración prestada para el logro de la paz.
3 Los gobiernos colombianos con sus campañas miserables contra Venezuela son, precisamente, los que más se han ensañado contra su pueblo. Gobiernos de las grandes masacres, violadores sistemáticos de los derechos humanos. Gobiernos de poderosos grupos económicos, impulsores de graves crisis económicas que esparcieron el hambre por y la miseria en su territorio.
4 Esos gobiernos, los dos de Uribe, los dos de Santos y el de Duque que ahora comienza, se repiten con sus procedimientos tortuosos, antidemocráticos, pero cubriendo siempre con habilidad las apariencias. Uno de ellos logró hasta el premio Nobel de la paz en medio de la sangre derramada. Otro implantó el Estado narco en medio de una orgía de violencia. Y el último viene dispuesto, por los excesos verbales en que incurre y la fruición con que acoge la asesoría de Mr. Trump, a servir de instrumento para la intervención armada contra Venezuela.
5 En el plan, según todas las informaciones, Colombia es el instrumento escogido para encabezar la felonía. Cuenta, en primer término, para la realización de una operación militar de envergadura, con siete bases militares gringas; con una Fuerza Armada recién equipada, y con la logística necesaria, en materia de inteligencia, del imperio. Mientras la mayoría de gobiernos de la región se opone a la intervención armada cubierta de humanitarismo –y otros entra en un proceso de duda–, el gobierno de Colombia no oculta su satisfacción ante la posibilidad de materializar el legado de odio de Santander. Apelando, ahora, al conocido recurso de la puñalada trapera…
Laberinto
- Nicolas Maduro se salió, una vez más, con la suya. Con su proverbial astucia logró un éxito que desconcertó a sus adversarios, a quienes dentro del país apostaban a que el presidente no asistiría a la Asamblea General 73 de Naciones Unidas por temor a ser objeto de una celada –ejemplo: la detención en New York con cualquier pretexto o un atentado personal–, pero lo hizo. Hasta última hora el pronóstico era que no asistiría, y el propio gobierno de los Estados Unidos se lo creyó, y, según versiones que circulan, éste se enteró del viaje cuando Maduro anunció desde el avión que lo trasladaba que se hallaba próximo a arribar a territorio norteamericano…
- Es su característica: trabajar con el factor sorpresa. Así lo ha venido haciendo. Cuando, por ejemplo, sorprendió a los venezolanos al convocar a constituyente y provocar un quiebre en la situación nacional al acabar con la violencia guarimbera y entronizar la paz. Hay más ejemplos de un líder que apela al sentido común para canalizar respuestas a las situaciones críticas que ha tenido que manejar…
- Otro ejemplo: el discurso que pronunció ante la Asamblea de la ONU. No era fácil el desafío. Los que siempre han dudado de su capacidad intelectual, y en forma arrogante lo desprecian en cualquier circunstancia excepcional, se llevaron una colosal sorpresa. Porque lo que Maduro dijo ese día ante una audiencia calificada y exigente fue de una contundencia aplastante contra lo que Donald Trump y otros oradores sostuvieron en sus discursos. El suyo fue impecable en la forma y en el fondo conceptual y principista. Reivindicando los valores de la paz, la soberanía, la independencia y el respeto a los derechos humanos. Fue la respuesta, hábilmente concebida y elaborada, para contrastar con la deprimente posición de los voceros del imperio…
- Por cierto, la revista Semana de Colombia trae un ácido comentario sobre la nueva relación Trump-Duque, titulado “Trump y Duque renarcotizan sus relaciones”. No es para menos: Colombia el mayor productor de coca del mundo y Estados Unidos el mayor consumidor de droga del mundo…
- Justicia venal, dominada por políticos corruptos: Lula preso e impedido de participar en las elecciones que con seguridad ganaría; Cristina Fernández procesada para evitar que gane las próximas elecciones en Argentina; Rafael Correa igual, víctima en Ecuador de jueces sumisos al poder, para inhabilitarlo. Así actúa la derecha cuando es poder…
- Autoconfesion: El presidente norteamericano Donald Trump no solo fue puesto en evidencia por el New York Times sobre la reunión efectuada por delegados suyos con militares golpistas venezolanos, sino que ha estado declarando favorablemente a la opción de la intervención militar en Venezuela. También, en declaración en la sede de la ONU, manifestó algo así como que la estabilidad del presidente Maduro dependía de la posición que adoptaran los militares venezolanos, los cuales estaban en capacidad de derrocarlo. Craso error del presidente norteamericano, producto probablemente de la asesoría de dirigentes de la oposición, tipo Borges, Ledezma y otros que se la pasan viajando al exterior y calentándole las orejas a gobernantes de otras naciones con informaciones falsas. Trump pudiera recabar información en otras fuentes que coinciden en confirmar la lealtad de la FANB, ratificada oficialmente por sus Altos Mandos. Esta posición de Trump es deplorable. Rebaja su condición de presidente al incurrir en falsedades que lo colocan en el plan de un golpista cualquiera…
- Palabra de Donald Trump: “Venezuela es un desastre y hay que limpiarlo”. ¿No sería más apropiado, señor presidente de Estados Unidos, limpiar la Casa Blanca?…
- No fue Elías Jaua quien adquirió material escolar en Colombia cuando estaba al frente del Ministerio de Educación. Entonces, ¿quién hizo la operación? ¿Se investiga el caso?