Santos heredó de Santander y Uribe la adicción al magnicidio
Cuando el Presidente Maduro escribió en la web lo que nadie duda: que "Santander y la oligarquía neogranadina dirigieron el frustrado atentado de Bogotá el 28 de septiembre de 1828 contra Bolívar", estaba lejos de imaginar que a 8 semanas de cumplirse 190 años de ese evento, él también sería blanco de otro fallido magnicidio organizado por la misma oligarquía, Santos y los golpistas venezolanos refugiados en Miami.
Y es que el fracaso desespera, y la desesperación es mala consejera, y el mandatario colombiano y sus secuaces, desesperados, decidieron asesinarlo ante la amenaza que para sus planes desestabilizadores constituyen las medidas que ordenó y regirán partir del 20 de agosto, dirigidas a rescatar al pueblo venezolano de la grave crisis económica inducida que Estados Unidos, sus aliados europeos y ellos desataron.
Además, Santos no estaba dispuesto a dejar la Presidencia sin cumplir con una misión que otros asesinos colombianos, al intentarlo fracasaron, que es asesinar a un mandatario venezolano, como le pasó Santander que no pudo matar a Bolívar y también a Uribe, que tampoco pudo asesinar a Chávez, por lo que para garantizar el éxito del magnicidio usó una de las armas más modernas: los "Drones asesinos" para matar a Maduro.
Son las mismas que usa EEUU y el Estado sionista de Israel para perpetrar los "Asesinatos Selectivos" en Afganistán, Iraq, Yemen, Somalia, Siria y Gaza, pero que esta vez no lograron su objetivo en Venezuela que era matar al hijo político y heredero del legado libertario de Chávez, que sobrevivió ileso y los cuerpos de seguridad del Estado capturaron a 6 de los autores materiales e incautaron material utilizado en el cobarde ataque.
Los detenidos están siendo procesados y por conocerse mas detalles del ataque que confirmarán que detrás del mismo, como denunció el Presidente-Obrero, está Santos, la oligarquía colombiana y los apátridas que desde Miami lanzan el fracasado golpe de estado Continuado de 20 años con sus conjuras y guarimbas que segaron centenares de vidas; que fracasarán cuantas veces lo intenten porque el pueblo venezolano ama la paz y la vida y odia la guerra y la muerte que perseguía el atentado de Bogotá organizado por Santander contra Bolívar y el fallido magnicidio del sábado en Caracas ordenado por Santos contra Maduro, crimen que pueblos y gobiernos dignos del mundo condenan.