Científicos saben por dónde saldría la lava del supervolcán de Yellowstone en caso de erupción
Con sus turbulentos ríos, sus abruptos cañones y densos bosques, Yellowstone es un tesoro para todo el planeta. Sin embargo bajo ese paraíso se esconde un infierno esperando ser liberado. Un equipo de científicos ha logrado crear un modelo computarizado que revela no pocos secretos del supervolcán durmiente.
Bajo el Parque Nacional de Yellowstone existe un masivo depósito de magma, pero hace más de 630.000 años de la última super erupción. La última erupción con salida de lava al exterior se produjo hace 70.000.
Los investigadores sencillamente no está seguros de si llegará a haber otra super erupción en el futuro y mucho menos de cuándo ocurrirá. Si llega a suceder, calculan que solo la lava cubriría una superficie de entre 48 y 64 kilómetros alrededor del parque.
Un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters ahonda en el conocimiento que tenemos de las cámaras de magma bajo Yellostone y en cómo funciona su complejo sistema de conductos.
Usando modelos computerizados, un equipo dirigido por el geólogo de la Universidad de Oregon Dylan P. Colón ha descubierto una región de transición en la corteza desconocida hasta ahora que puede indicarnos no cuándo el supervolcán entrará en erupción, pero sí cómo lo hará y por donde saldrá la lava a la superficie.
En Yellowstone solo una fina capa de corteza terrestre nos separa del infierno bajo ella. Ocasionalmente, la corteza se calienta y enfría por efecto del magma, permitiendo a la roca fundida subir por una enorme fisura. En 2014, otro equipo de científicos empleó ondas sísmicas para detectar una enorme cámara de magma en la parte superior de la corteza. Las enormes cantidades de dióxido de carbono y helio que se filtran desde el subsuelo hicieron pensar que debajo hay aún más. Esta hipótesis se confirmó en 2015 cuando un nuevo estudio localizó esa segunda cámara masiva de magma a una profundidad de entre 20 y 45 kilómetros. Aunque estos descubrimientos son importantes, no permiten a los geólogos conocer la composición, estado y cantidad del magma contenido en estas cámaras o cómo ha llegado ahí. Para llenar esta laguna Colón usó todos los datos disponibles para crear una simulación que muestra los procesos bajo Yellowstone. Lo que el investigador quería averiguar era precisamente dónde hay más probabilidades de que se acumule el magma bajo la corteza. Según esta simulación -Y es importante tener muy en cuenta que es solo eso, un modelo computerizado- las fuerzas geológicas ejercen su mayor presión a profundidades de entre cinco y diez kilómetros. Esta es la zona de transición donde las rocas frías y estables dan paso a las rocas calientes y parcialmente fundidas. Esta región atrapa el magma y hace que se solidifique en una gran placa horizontal con un grosor de alrededor de 15 kilómetros. El modelo creado por Colón encaja a la perfección con los datos obtenidos mediante ondas sísmicas. Parece una aproximación muy razonable al mundo real. El estudio también ha descubierto que hay cámaras e magma por encima de esta placa. La cámara superior contiene magma riolítico rico en gases que a veces llega hasta la superficie. Los investigadores siguen sin saber cuándo Yellowstone volverá entrar en erupción, pero ahora tenemos una explicación mejor a la pregunta de cómo fluye el magma responsable de estas erupciones. Sabemos de dónde provendrá el magma si llega a la superficie, y donde se acumulará. Yellowstone no es el único lugar del mundo con estas peculiares condiciones. Hay otros, y el siguiente reto es comparar el sistema bajo el parque con el de otras regiones. Todavía no podemos predecir erupciones volcánicas, pero cada pequeño avance nos acerca a ese objetivo.