Nuevo descurbrimiento aumenta las posibilidades de vivir en Marte
Hay agua en Marte, y en grandes cantidades. Así lo acaba de descubrir la NASA, un descubrimiento que podría allanar el camino a una futura colonización del Planeta Rojo. Aún falta tomar muestras sobre la superficie, pero por ahora se puede confirmar que Marte tiene enormes reservas de agua que quizás podrían ser explotadas en un futuro.
Que hay agua congelada bajo tierra en Marte era algo ya conocido. Lo que no sabíamos hasta ahora era la gran cantidad de ella que está presente y las propiedades que tiene. Al parecer, según ha descubierto la misión Mars Reconnaissanse Orbiter, es agua pura con propiedades minerales, importante para que pueda ser potable o convertida en potable por humanos.
Hay agua, pero va a ser fácil extraerla
Su presencia bajo la superficie es similar a la de los acuíferos subterráneos en la Tierra, con la diferencia de que en este caso hablamos de depósitos de agua congelada que está atrapada entre minerales. Para explotarla habría que derretirla y extraerla de las mismas piedras, algo que a priori no es imposible.
Además contamos con la ventaja de que no está a demasiada profundidad, apenas un metro. Por eso ha sido posible descubrirla: la erosión de la superficie ha dejado al descubierto capas de hielo de hasta 100 metros de diámetro.
El problema reside en que las capas de agua congelada descubierta en Marte por la NASAse encuentran en latitudes muy al norte o al sur del ecuador, y eso sólo significa una cosa: temperaturas extremadamente bajas, prácticamente imposibles de soportar para humanos. Eso prácticamente descarta establecer un asentamiento cerca de estas fuentes de líquido, imprescindibles para poder sobrevivir.
Agua en Marte | Foto: NASA
Incluso las misiones robóticas enviadas al Planeta Rojo se han centrado en zonas cercanas al ecuador, por lo que sería necesario enviar una expresamente a tomar muestras de hielo para analizarlas.
Estas dificultades hacen que no se puedan lanzar las campanas al vuelo, de momento. Probablemente no se tratan de obstáculos insalvables, pero harán mucho más difícil cualquier proyecto de enviar humanos a Marte a corto y medio plazo.
