Consejos para pedir vino sin parecer un novato
Acompañar una cena con esa persona especial con una buena copa es el broche de oro perfecto. Una velada romántica no estará completa sin un buen trago. El vino es un aliado ideal para hacer fluir el amor.
En ocasiones, el desconocimiento es el enemigo número uno al momento de ordenarlo. Lucir como un novato cuando se pide un buen fermentado de uvas es un verdadero terror para muchos. Por eso, estos consejos le ayudarán a parecer todo un conocedor del área vinícola.
Guía básica para ordenar vino
El precio no lo es todo
En la carta de vinos, normalmente, se acomodan de menor a mayor cotización. Lo común es que mientras más costoso sea el vino, mejor sea su calidad. Si su capacidad no le permite darse el lujo de los más exclusivos, no opte tampoco por los más económicos. Lo ideal es buscar un punto medio, que armonice el buen sabor con el bienestar de su bolsillo.
La ambientación como inspiración
Algunos restaurantes suelen evocar un estilo gastronómico específico. Si visita uno italiano, opte por un vino de este país. En caso de que sea francés, pues que venga de esta región. De no estar en local temático, puede consultar al mesero sobre alguna buena botella de estas zonas productoras.
De una copa a la vez
Si desea fuertemente disfrutar de un ejemplar costoso, hay una opción que puede solucionar este inconveniente si no está a su alcance. Pedir una copa de su bebida favorita es una gran alternativa para no gastar tanto en una botella. Además, en caso de que ambos comensales tengan preferencias distintas, cada cual puede ordenar el suyo por separado.
Un poco de investigación no cae nada mal…
Antes de disfrutar de una buena comida, es bueno conocer de manera general qué vinos tienen mejor compenetración con sus platillos favoritos. Algunos van mejo con preparaciones más específicas, como carnes rojas, y otros, con pescados y pastas.
Siempre hay que dejarse sorprender
Los conocedores recomiendan ampliar los horizontes. No pedir siempre lo mismo, ya que eso lleva a la monotonía. En la variedad está la riqueza y el saber del buen vino.
Preguntar no tiene nada de malo
Los encargados de atender al público no tendrán ningún inconveniente en guiarlo acerca de las mejores opciones para beber lo que más se adapte a usted. Ninguna pregunta está fuera de lugar, su objetivo es ayudar al comensal a escoger de buena manera.
Consejos sencillos y prácticos para perder el miedo. Todo comienza con atreverse a pedir un buen trago para compartir en la mesa y dejarse llevar por el exquisito sabor.