Mario Lissón, un magallanero histórico
Cuando los Navegantes del Magallanes adquirieron a Mario Lissón, por allá en la temporada muerta del 2011, muchos fanáticos cuestionaron el trueque, y no era para menos, los bucaneros debieron entregar al campocorto Freddy Galvis, para el momento cotizado prospecto de los Filis, como pieza clave en la transacción con las Águilas del Zulia.
El tiempo terminaría dándole la razón a Luis Blasini, a la sazón gerente deportivo del equipo filibusteros. Siete campañas después “Súper Mario” es considerado uno de los mejores peloteros en los anales de la divisa.
“Estoy agradecido con Dios y contento con las cosas que he hecho”, comentó un feliz Lissón, mientras trataba de no darle importancia a su respetado estatus dentro del equipo. “Me siento muy orgulloso de poder lograr grandes números con un equipo de tanta historia como el Magallanes. Estoy agradecido con la directiva por tanta confianza. Pero esto no termina aquí”.
El caraqueño está envuelto en una semana que ha grabado su nombre en el libro de récords de los Navegantes. El jueves arribó a los 50 cuadrangulares con el club para convertirse, junto a Richard Hidalgo, en apenas el segundo pelotero en conectar tal cantidad de estacazos y sumar, al menos, 200 carreras remolcadas. Además el viernes alcanzó los 300 imparables con los carabobeños.
“Estuve hablando con Richard Hidalgo durante toda la semana de los récords”, reveló Lissón, quien debutó en la LVBP en la zafra 2006-2007 con el uniforme de Leones del Caracas y luego pasó en la 2009-2010 al Zulia. “Fue el que me puso al día con el tema de esos logros. Él también está contento porque he podido lograr estas cosas y ha estado presente”.
Desde su estreno en la pelota rentada, Lissón asomó que sería un hombre para grandes cosas. En su primera temporada completa (2007-2008) sumó siete cuadrangulares y quedó cerca del récord para novatos de la divisa capitalina.
“Se siente bien celebrar esto”, indicó el polifacético jugador haciendo un análisis de lo que ha sido su carrera en Venezuela. “Me encanta jugar en mi país, ante mi gente. Me gusta trabajar fuerte, por el equipo y solo esperamos que los fanáticos reconozcan el esfuerzo”.
“Súper Mario” se ha reencontrado con su mejor forma en la 2017-2108, tras un año complicado en Estados Unidos con los Nacionales de Washington y un inicio a tropezones con la nave. Pero “nunca rendirse” le ha dado buenos frutos y ha comenzado a producir a la causa de los turcos.
“La temporada con los Nacionales (en Ligas Menores) fue un poco complicada, por eso llegué aquí mentalizado en salir del mal momento. Gracias a Dios, las cosas van encaminadas y eso quedó en el pasado. Yo tengo mucho tiempo en la LVBP y el manager Omar Malavé sabe lo que puedo hacer. La consistencia en el lineup me ha ayudado a retomar mi confianza y hoy los números están bien”, indicó.
La próxima meta del jugador es alcanzar y sobrepasar al líder histórico en el departamento de cuadrangulares del Magallanes: Richard Hidalgo, con 56. Lissón suma 51, sin contar el encuentro del sábado, en Valencia, contra Bravos de Margarita.
