El Sol se quedó sin manchas
La cantidad de manchas que presenta el Sol, considerada como la principal característica del nivel de actividad solar, está cayendo "rápidamente a cero", informó el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, perteneciente al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia.
Según precisan los astrónomos, en este momento no es posible observar ninguna mancha solar en la cara del Sol que mira hacia nuestro planeta. "Es difícil decir si hay manchas ahora en la otra parte del Sol, pero, según las fotos de hace dos semanas, cuando esta cara se orientaba hacia la Tierra, tampoco hay manchas allí", señaló el laboratorio. La estrella "está muy cerca exteriormente de ser ese objeto ideal, sin ningún ‘defecto’", tal y como se lo concebía antes del siglo XVII.
¿Qué es una mancha solar?
Es una región del Sol que tiene una temperatura más baja que sus alrededores, y con una intensa actividad magnética. Una mancha solar típica consiste en una región central oscura, llamada "umbra", rodeada por una "penumbra" más clara. Una sola mancha puede llegar a medir hasta 12.000 kilómetros (casi tan grande como el diámetro de la Tierra), y un grupo de manchas puede medir por sobre los 120.000 kilómetros de extensión.
La naturaleza de estos cambios no fue comprensible durante casi 200 años y solo a mediados del siglo XX los científicos establecieron que al cabo de 11 años cambia el campo magnético del Sol.
Actualmente, nuestra estrella "se dirige inevitablemente a su próximo mínimo", que alcanzará entre finales de 2018 y la primera mitad de 2019, indican los científicos rusos. En esta fase primero desaparecerán los grupos complejos de manchas y llamaradas asociadas, "lo que parece que ya sucedió", afirman los astrónomos. Luego, en la corona estelar empiezan a aflorar nuevos flujos del campo magnético, surgen las primeras manchas y comienza el nuevo ciclo solar de 11 años.
Ahora el Sol entra en una fase en la que pueden aparecer algunas manchas e incluso destellos débiles por un corto espacio de tiempo. Sin embargo, el laboratorio apunta que se trata de llamaradas recientes de actividad que se desvanecen. La desaparición completa de las manchas podría ocurrir dentro de dos o tres meses.
Cada mínimo solar viene acompañado del temor a que la estrella no salga de la recesión de su actividad, como ocurrió con el llamado mínimo de Maunder, cuando, prácticamente, no se observaron manchas desde mediados del siglo XVII hasta principios del siglo XVIII. Sin embargo, desde entonces esta situación nunca se ha repetido. "Su evolución sigue siendo acorde con el comportamiento que se observó durante los ciclos anteriores de 11 años", recalcan los científicos.