Julio García postuló ante el CNE su compromiso con San Cristóbal
En la tarde de este viernes realizó su inscripción formal como candidato de la patria para la alcaldía de San Cristóbal ante la Oficina Electoral, Julio García Zerpa.
El candidato de las fuerzas revolucionarias destacó la frescura y la juventud que caracteriza su comando la cual calificó como esperanzadora para la abandonada población sancristobalense.
Dijo García Zerpa que ha llegado el momento histórico para la revolución en el municipio capitalino del Táchira, el cual registra un progresivo deterioro, producto de las pésimas políticas públicas ejecutadas por sus autoridades.
El aspirante por el Partido Socialista Unido de Venezuela y movimientos aliados, señaló que la prioridad será rescatar el gentilicio andino y la cordialidad que la caracterizó en el pasado y que en la actualidad se ha perdido por culpa de las nefastas actuaciones de la derecha, en materia de planes de convivencia ciudadana.
De igual manera, el joven candidato resaltó que de la mano con el Gobierno Bolivariano, recuperará los servicios públicos los cuales están por el piso y que generan intranquilidad en la ciudadanía sancristobalense.
“Tenemos que mejorar el transporte público, la recolección de desechos sólidos, el alumbrado público, las vías de comunicación, las obras de ingeniería que estas detenidas, en fin, es un municipio que necesita de la mano amiga de las políticas públicas del Gobierno nacional”, expresó.
Recordó que desde hace 12 años cuando el presidente Hugo Chávez y el gobernador Ronald Blanco construyeron una serie de obras para los Juegos Nacional Andes 2005 y Copa América 2007, en San Cristóbal las autoridades municipales no han ejecutado obras de interés y de envergadura para la ciudad.
Otro de los puntos resaltantes por Julio García Zerpa fue lo concerniente a seguridad y en tal sentido, expresó que transformará las noches de terror en momentos de calidez y de esparcimiento para que la población se sienta tranquila.
Para concluir, formuló un llamado a toda la población de la ciudad capital para que se una a su propuesta de cambio para San Cristóbal, indicando que el trabajo de reconstrucción deberá contar con el granito de arena de cada uno de sus habitantes.