Nuestro Panteón Nacional cumple 142 años
Este 28 de octubre se cumplen 142 años de la inauguración del Panteón Nacional.
El emblemático edificio fue aperturado por el Presidente de Venezuela, Antonio Guzmán Blanco durante su primer gobierno.
Este monumento ha servido como repositorio para las cenizas de los grandes próceres de la independencia, escritores, historiadores, sacerdotes, políticos y científicos; cuya memoria es reconocida por cada nueva generación como fuente de inspiración para la construcción de Patria.
Entre 1910 y 1911 la edificación sintió una intervención intensa, cuando se instaló en la fachada de su nave central, la elevada torre que le distingue hasta hoy, siendo decorados sus techos por la mano del pintor Tito Salas.
A diferencia de otros mausoleos de su tipo en el mundo, el Panteón Nacional no fue levantado con este fin. El 27 de marzo de 1874, la iglesia de la Santísima Trinidad, se convirtió en mausoleo por medio de un decreto emitido por el gobierno de Antonio Guzmán Blanco.
La Iglesia de la Santísima Trinidad originalmente construida en 1744, en tiempos de la Colonia, quedó completamente destruida con el terremoto de 1812. Parcialmente restablecida en 1842 sirvió de depósito temporal a los restos del Libertador, mientras se acondicionaba un espacio en la Catedral de Caracas, adonde debían quedar depositados según decreto de José Antonio Páez.
Su ubicación al norte de la capital y las posibilidades de ampliación atrajeron en 1874 la atención del autócrata y sus arquitectos, para reconstruirla con un modelo neogótico. En el curso de sus gobiernos Guzmán adelantaría una política contradictoria en materia de templos, por cuanto de una parte impulsa el culto católico el edificar la Basílica de Santa Teresa y Santa Capilla, de otra parte hace construir el Templo Masónico, de orientación “mundana” según Zawisza; y el Panteón Nacional, con criterios de laicidad para perpetua honra del procerato nacional.