Un 17 de octubre de 1828 fallece Ana María Campos
Contaba con 27 años de edad cuando el general español se apoderó de Maracaibo en 1822
Un 17 de octubre de 1828 la ciudad de Maracaibo se enlutó por el fallecimiento de Ana María Campos, ferviente idealista emancipadora y participe en la liberación marabina del yugo del general español Francisco Tomás Morales.
Contaba con 27 años de edad cuando el general español se apoderó de Maracaibo en 1822. La adhesión de Ana María a los ideales emancipadores la llevan a ser organizadora y partícipe de las reuniones clandestinas que realizaban los patriotas en la planificación de la erradicación definitiva del poder español en tierras marabinas.
La altagraciana fue entusiasta y apasionada en sus manifestaciones contra el opresor Morales, tanto que en una de sus reuniones clandestinas llegó a decir: “si Morales no capitula, monda”, queriendo expresar con sus palabras que si no se hacía efectiva la capitulación el jefe realista debía perecer. Esta afirmación se convirtió en el lema de toda la población, y como pólvora encendida recorrió toda la región zuliana, no faltando quién la llevara hasta los oídos de Morales.
La arrogancia de Campos le valió ser llevada prisionera ante el jefe español, el cual sentenció que fuese castigada públicamente. Ana María fue conducida por las calles de Maracaibo montada en un burro, semidesnuda y soportando los latigazos del verdugo Valentín Aguirre.
Ana María, erguida orgullosamente sobre el animal, firme en sus ideales independentistas, a cada latigazo del verdugo, repetía para martirio del jefe español: “si Morales no capitula, monda”. El suplicio no logró doblegarla ni física ni intelectualmente.
Un año más tarde Ana María Campos presenciaría el triunfo de la escuadra patriota al mando del Almirante José Prudencio Padilla sobre la escuadra realista al mando del capitán de navío Ángel Laborde y Navarro, por consiguiente, la aceptación a capitular del general Morales, último Capitán General de la Provincia de Venezuela.
Nunca pudo recuperarse del maltrato físico que recibió, pero logró estar con vida y presenciar como sus sueños de libertad se hacían realidad con la victoria de los patriotas en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823, donde se selló la independencia de la provincia de Maracaibo, obligando a Morales a acogerse a los exigentes artículos de la Capitulación ofrecidos por los independentistas.
A los pocos años murió Ana María, algunos historiadores afirman que fue bañándose en las aguas el Lago de Maracaibo al sufrir un ataque de epilepsia, producto del trauma físico que le dejó la tortura a la cual fue sometida, otros aseguran que una vez liberada caminó un largo trayecto y devastada por el cansancio y el quebranto físico, cayó a las puertas de un convento donde fue atendida por un médico pero al poco tiempo falleció.
Ana María Campos, siempre será dignamente recordada por el gentilicio zuliano a través del tiempo, por su heroica hazaña durante la emancipación de la provincia de Maracaibo y posterior liberación de Venezuela del yugo español. El solo hecho de caminar semidesnuda, pese a ser un desbarajuste moral para la mujer en aquella época, fue una señal de valentía que por siempre ha de representar a la mujer zuliana.