Declaración antiimperialista del comandante Hugo Chávez permanece vigente 13 años después
El comandante Chávez se caracterizó por se un visionario, y no erró con esa proyección de la continuación de los ataques fascistas de la derecha
El comandante Hugo Chávez nunca apartó de su vocabulario y discurso, el ideal revolucionario y bolivariano arraigado en su visión al momento de planificar y ejecutar el proyecto de país, y su importancia al momento de implementar un nuevo modelo político, social y económico que se mantuviera vigente por años sin dejar a un lado el sueño del Libertador Simón Bolívar.
Siguiendo con ese espíritu indoblegable, el 16 de mayo de 2004, ante una multitud de venezolanos que se movilizaron por la paz y contra el paramilitarismo, hasta el punto de llenar la avenida Bolívar de Caracas, decretó el carácter antiimperialista, que desde ese momento y en adelante asumía la Revolución Bolivariana.
Frente a aquella marea roja de pueblo, exhortó a la unión cívico – militar en defensa de la soberanía e independencia de Venezuela, luego de haber superado varios ataques e intentos de desestabilización, que no cesaron desde aquel golpe de Estado de 2002 que no logró los objetivos ultraderechistas.
Desde el centro de la ciudad capital, el líder revolucionario aseguró que nunca habían señalado al imperialismo como lo hacían en ese momento, “es decir, lo ratifico aquí, la Revolución Bolivariana después de cinco años y tres meses y un poco más de gobierno, y después haber pasado por varias etapas, ha entrado en la etapa antiimperialista. Esta es una revolución antiimperialista y eso la llena de un contenido especial que nos obliga, sí, que nos obliga al pensamiento claro y a la acción no solo en Venezuela sino en el mundo entero".
El jefe de Estado hizo referencia al paro económico y sabotaje petrolero de finales de 2002 y principios de 2003, que ejecutaron los grupos de poder oligárquico y burgués. "Todos estos intentos de desestabilizar a Venezuela entran en el marco del tablero mundial", enfatizó.
Chávez hizo un llamado al pueblo a tomar conciencia sobre la gravedad de la captura – el 9 de mayo de ese año – de 153 paramilitares colombianos contratados por la oligarquía venezolana y colombiana, lacayas del imperialismo norteamericano, para orquestar el plan último, de asesinarlo.
Ante el fracaso del neoliberalismo y la imposibilidad de llegar al poder por la vía democrática, el imperialismo develó su verdadera cara, a través de un guión que constaba en crear caos y justificar una intervención de Estados Unidos.
"Tenemos al frente de nuevo al viejo imperialismo asesino, masacrador de pueblos, que ahora ha dejado a un lado las recomendaciones de los tecnócratas y las propuestas de libre comercio, y de respeto a los dictados de las Naciones Unidas, y de respeto al Derecho Internacional, y sencillamente se nos presenta de nuevo al frente tal cual es: asesino, invasor".
Con esa característica visionaria advirtió que los ataques imperiales no cesarían, por lo que exhortó a la organización popular y militar para la resistencia, para la defensa del país, “porque esta Revolución seguirá avanzando a paso de vencedores".
Hugo Chávez no se equivocó, y a pesar de que las riendas del país ahora son manejadas por el presidente Nicolás Maduro, el imperio norteamericano a través de sus títeres representados en los dirigentes políticos de oposición venezolana, continúa arremetiendo con la nación, con golpes bajos y planes nefastos que den paso al apoderamiento de las riquezas naturales de Venezuela.
Hoy en día, esas intenciones intervencionistas se esconden detrás de las convocatorias a movilizaciones de la Mesa de la Unidad Democrática, que sin cohibirse han emprendido una ola de violencia, de actos fascistas y terroristas dejando decenas de muertos, heridos e incontables daños materiales a instituciones y bienes públicos.
Queda de parte del pueblo, retomar el llamado del líder de la Revolución Bolivariana, a la consciencia, a la unión cívico – militar, para impedir todas las pretensiones fachistas que abran paso a un escenario de intervención foránea.