Dodgers le dan una paliza a Piratas en arranque de serie
Los Dodgers de Los Ángeles anotaron temprano en el juego, lo hicieron por racimos y no cesaron hasta que terminaron machacando a los Piratas de Pittsburgh, hasta imponerles un pesado marcador de 12-1, este lunes, en Chávez Ravine, en el inicio de una serie de tres duelos.
Los inquilinos de Dodger Stadium, que explotaron con 15 imparables, su máxima cosecha de hits en lo que va de la temporada, se despacharon con la cuchara grande en su primer turno al bat.
Desfiló toda la alineación del equipo de Dave Roberts, para producir 6 anotaciones, con 4 imparables, entre los que se incluyeron dos batazos fuera del parque, el solitario de Yasiel Puig, y el de Chris Taylor, un bambinazo con las bases atestadas de corredores vestidos de azul.
Fue el tercer grand slam de los Dodgers en la presente temporada. El segundo, había sucedido el domingo, en San Diego, y lo había conseguido el novato Cody Bellinger.
Fue, además, el segundo grand slam de su carrera para Chris Taylor y la primera vez que los Dodgers disparan un cuadrangular con la casa llena, en dos juegos consecutivos, desde que lo hicieran el 7 y 8 de septiembre de 2004, Robin Ventura y Olmedo Sáenz, contra Diamondbacks de Arizona.
»Venimos bateando muy bien en los últimos juegos, a pesar de que algunos sectores de la prensa decían que estábamos entrando en pánico, cuando no anotábamos, y parece que se olvidan algunos de que estamos en una temporada de 162 juegos», señaló Kike Hernández, quien fue llamado al juego en el quinto acto, para entrarle a la rumba, impulsando dos carreras, en la séptima entrada.
»Esa ventaja que obtuvimos temprano en el juego, hizo que el manager decidiera descansar a Corey Seager, lo mismo que a Justin Turner, fue cuando me movieron del campo corto a la tercera».
¿Crees que por un momento el equipo se relajó, luego de las seis carreras del primer episodio?
»Sí, yo considero que un poco, pero aquí estamos en Grandes Ligas, donde no hay enemigo pequeño. Y después del primer inning, nosotros sabíamos que teníamos que seguir echando pa’lante, anotar más carreras, porque en un abrir y cerrar de ojos, al igual que nosotros hicimos seis, ellos también podían hacerlo», señaló Hernández.
Pero después, en la tercera vuelta, los dueños de casa le agregaron dos rayas más al tigre, con un doble de Yasmani Grandal, por la línea de cal derecha, para que anotaran con comodidad Joc Pederson y Taylor.
La ofensiva azul no se detuvo y en el cuarto tramo subió otras dos carreras, anotadas por Andrew Toles y Seager, con sendos hits productores de Turner y Pederson.
Los Piratas se resistieron a ser blanqueados y frente al relevista Ross Stripling, en el sexto episodio, se inscribieron en la pizarra luminosa, con la anotación de Jordy Mercer, con sencillo al centro de José Osuna.
Pero en la séptima entrada, los chicos de Dave Roberts agregaron otro par, anotadas por Taylor y Grandal, con un doble de Kike Hernández.
»Uno siempre debe de pensar en lanzar para mantener al rival en ceros y no perder la concentración cuando un juego se hace tan abierto, especialmente, en el inicio del duelo. Uno debe mantenerse enfocado y pensar solo en sacar a cada bateador que enfrenta», aseguró, por su parte, el lanzador ganador, el zurdo Alex Wood (3-0, efectividad de 2.73), quien lanzó las 5 entradas de rigor, permitiendo únicamente 2 hits, entregando igual número de pasaportes, mientras recetaba 11 chocolates.
»Alex estuvo lanzando muy bien, tuvo buen comando en la bola. Trabajó 5 episodios y logró ponchar a 11. Pensaba que podría dejarlo lanzar el sexto inning, pero se fue muy arriba en el conteo de lanzamientos y no quise arriesgarlo. Eso permitió que Stripling lanzara alguna entradas y que al final viéramos a Liberatore», destacó el timonel Dave Roberts.
El perdedor fue el diestro Trevor Williams (1-2, con efectividad de 7.98), que se despidió del juego al finalizar la tercera entrada, no sin antes llevarse 8 carreras con 7 imparables.
