Elvis Andrus se reinventa en Texas
Escuchar el nombre de Elvis Andrus en Grandes Ligas resulta familiar. Pero considerando que el criollo aún no llega a los 30 años, tal connotación no es más que un punto de inflexión por los altibajos de su carrera, que este año parece encontrar puerto seguro.
El campocorto de los Rangers de Texas tiene nueve años en las mayores y, a pesar de haber superado las expectativas desde sus inicios, este torneo está convencido de traspasar su nivel acostumbrado.
Andrus ha cambiado totalmente su swing de hace algunos años, suavizando la agresividad y acercándose un poco más a la pelota en busca de mayor equilibrio. Los resultados: mayor contacto.
El maracayero en 2016 sonó 46 extrabases, entre dobles (31), triples (7) y jonrones (8). Algo que la afición en Arlington tenía rato sin observar de su shortstop, que por primera vez culminó una temporada bateando por encima de .300.
Este año las exigencias son mayores y Andrus lo sabe. Sobre todo luego de ser operado de una hernia inguinal a finales de la zafra anterior, lo cual lo mantuvo alejado de la acción unos meses. Pero su fuerza jamás se alejó y es lo que ha podido demostrar en los primeros diez partidos de la presente campaña.
El jugador con más tiempo en la escuadra tejana batea para .333 con 14 indiscutibles, cuatro dobles, un triple y trío de vuelacercas, además de estafar dos cojines en tres intentos, dígitos que traen a colación ese Andrus de contacto que se dio a conocer entre 2010-2013.
Ahora, luego de catapultar su defensiva por tantos años, el “joven con experiencia” se atreve a probar suerte como un nuevo eje ofensivo de los Rangers.
