Efemérides

12-A: El día que el fascismo mostró su verdadero rostro con un Gobierno fugaz

Venezuela despertó el 12 abril  con una muy irreverente y descarada alusión, “Buenos días, tenemos nuevo Presidente”, fueron las palabras del periodista Napoleón Bravo presentando su programa 24 horas, que era transmitido por Venevisión y donde se evidenció el desvergonzado golpe de Estado perpetrado en el país.

Ante la mediática generada por tal afirmación, el “insigne” comunicador hizo lectura de la supuesta carta de renuncia presentada por el presidente Hugo Chávez, con el que intento menguar la acción violatoria perpetrada contra la Constitución de la República.

“De conformidad con lo establecido en el artículo 236, numeral tercero, de la Constitución, remuevo al ciudadano vicepresidente ejecutivo de la República, Diosdado Cabello, y a todos los ministros que conforman el Gabinete Ejecutivo. Asimismo, con fundamento en el artículo 233 de la Constitución de la República, presento ante el país mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente de la República, que hasta el día de hoy, 12 de abril de 2002, he detentado. Dado y firmado en la ciudad de Caracas a los 12 días del mes de abril del año 2002, 191° de la Independencia y 142° de la Federación. Hugo Rafael Chávez Frías”. 

Dicho día todos los medios de prensa escrita, se encargaron dejar bien claro que el presidente había renunciado, solo se escapó un detalle faltaba la confirmación  del propio comandante Chávez, de viva voz, pero esa voz estaba vetada.  

En tal sentido, el hoy ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, en su libró Abril, Golpe Adentro, narra cómo ese 12 de abril comenzó el juego macabro, el cual fue liderado por las cúpulas oligárquicas que hacían vida en Venezuela.

Añadiendo que como a eso de las 5:00 a.m., el general Efraín Vásquez Velazco, comandante general del Ejército, presentó ante los medios a Pedro Carmona Estanga como la cabeza del nuevo Gobierno de  Transición, donde hasta entonces se hablaba de una Junta de Gobierno, para la cual sobraban nombres.

Nadie explicó cuándo, cómo y por qué aquella hipotética junta dio paso a la idea de un poder unipersonal, ni cómo Carmona fue escogido para encarnarlo”, exaltó Villegas en su libro.

Pero aun sí el historiador y abogado Jorge Olavarría, detalló que la sugerencia de hacer Presidente a Pedro Carmona partió del cardenal Antonio Ignacio Velasco, significando así la participación Nuncio Apostólico en tal insolente y desgarrador acontecimiento. 

Pero aquel día se le vio la verdadera cara al fascismo quien en sus ansias de poder efectuaron cambios desproporcionados e implementando una política neoliberal, significando esto el retorno de la represión contra el pueblo venezolano. 

Hasta las 9:00 de la mañana, explica Villegas en su libro, Abril-Golpe Adentro, el Gobierno sólo eran tres personas: Carmona, Carlos Molina Tamayo y el coronel Díaz Vivas, pero que horas más tarde aparecerían las presiones por estrellas y cargos de manera desesperada, mostrando las ansias de poder de diversos sectores de la oligarquía nacional. 

"A partir de ese momento comienzan a arribar a Palacio cualquier cantidad de militares, entre ellos el general del Ejército Henry Lugo Peña, y el coronel y abogado Julio Rodríguez Salas, también del Ejército, quienes llegaron exigiendo en forma inmediata que le pusieran el segundo sol a Lugo Peña —correspondiente a general de división— y lo nombraran Comandante General del Ejército porque él se había jugado la vida. Además, era el primero de su promoción en ascenso a general", narra Carmona en su libro Mi testimonio ante la historia, donde también hace alusión de un sin fin de acontecimientos ocurridos ese 12 de abril del 2002.

"Siguieron llegando progresivamente militares y civiles pidiendo prebendas y cargos. Tuve oportunidad de ver discusiones entre auto-postulados a cargos de ministro y de embajador. Daba la sensación de que eso era una verbena, una rebatiña de gente. Llegó el general Guaicaipuro Lameda, quien se ofreció para dirigir PDVSA".

Inicio de un fugaz gobierno de facto "El Carmonazo"

Fue hasta las 4:00 de la tarde donde observó el verdadero rostro de una derecha fascista, cuando se llevó a cabo la auto juramentación, a través de una sesión que se desarrolló en el salón Simón Bolívar, del palacio de Miraflores, en donde además demostraron su repudio a la historia venezolana, quitando el cuadro del Libertador Simón Bolívar. 

Ese día llevaron adelante uno de los hechos más lamentable de la historia del país, proclamando los siguientes cambios y medidas:

– Ordenó la disolución del Parlamento (Asamblea Nacional), el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del contralor, y del Defensor del Pueblo, de todos los embajadores, cónsules y vicecónsules, Misiones Permanentes Diplomáticas.

– Fueron eliminadas las 48 leyes habilitantes, entre ellas la ley de Hidrocarburos, que garantizó el rescate de los recursos petroleros la plena soberanía de la industria nacional PDVSA, y la ley de Tierras y Desarrollo Agrario que inicio la guerra contra el latifundio y el impulso de la producción agrícola.

– Fue derogada la Constitución que había sido aprobada por el voto popular de manera contundente en diciembre de 1999, con lo cual se reponía el nombre de la nación como: República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana.

Del mismo modo, promovió acciones violatorias en las que se destacan:

 – El asalto a la embajada de Cuba, encabezado por  Capriles Radonski, entonces alcalde de Baruta, acto que violó el derecho internacional, al ingresar a la casa diplomática y exigir su revisión, cortar la luz, el agua y amenazar al personal diplomático que se encontraba en el lugar, además de causar destrozos a los carros e instalaciones.

– Paralelamente, hubo una atroz persecución contra los dirigentes de la Revolución; este día fue allanada la inmunidad parlamentaria de Tarek William Saab y sacado a golpes de su residencia, acto que encabezó el entonces alcalde de Chacao, Leopoldo López, igualmente fue golpeado y sacado de su casa el ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín.

–  En las calles fue reprimido el pueblo patriota que salio a rescatar el gobierno legítimo y al presidente Chávez, (se calcula que éste día hubo más de 80 muertos producto de la represión) y un silencio mediático que intentó acallar las voces de un pueblo enardecido por semejante injusticia.

Esto se convirtió en una muestra de lo que los que pueden hacer sectores de la ultraderecha venezolana que apenas unas horas de tomar el poder, pisoteó la esperanza de un pueblo. 

Lo que los sectores burgueses no se esperaban era el despertar de una población, que no se dejaría arrebatar los sueños e ideales que fueron impulsados por el comandante eterno Hugo Chávez.  
 
 
Hoy los sectores más despreciables de la oposición venezolana encabezados por los mismos actores de hace 15 años atrás, buscan  llevar adelante un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro, intentando instaurar una agenda violenta para que se repitan los acontecimientos de aquel fatídico 11 y 12 de abril.  
 
 

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