¡Mataron a Gaitán! El Bogotazo demolió las esperanzas de los colombianos y reivindicaciones sociales

Recordar a Jorge Eliecer Gaitán, es revivir las luchas férreas por las reivindicaciones sociales del pueblo colombiano, un hombre ejemplar que puso por encima de todo su ímpetu y liberación de las fuerzas clasistas y dominantes de la época, quienes engañaban a los ciudadanos con fachadas de bipartidismo de unidad nacional.

Hoy se cumplen 69 años, de aquel fatídico 9 de abril de 1948, día en que la sangre del insigne luchador fue derramada a la fuerza, donde Juan Roa Sierra, le propinó varios disparos, acabando con una vida llena de conquistas en pro de los derechos de la nación y la liberación del yugo partidista de la época.

Desde muy joven Jorge Gaitán participó de forma activa en la política, donde apoyó la candidatura de coalición del poeta Guillermo Valencia en el año1918; también fue orador en las protestas contra Marco Fidel Suárez, en 1919; organizó la sociedad literaria Rubén Darío y constituyó el Centro Liberal Universitario.

Abogado de renombre, egresado de la Real Universidad de Roma, la escuela más prestigiosa de Derecho en ese país, obtuvo el título de doctor en jurisprudencia, titulación que más adelante le abrió más los campos en materia política y amplio conocimiento de los aspectos sociales y políticos de Colombia y el mundo.

Gaitán fue lo más cercano a un representante en el siglo XX para Colombia, la tragedia de su muerte explotó un frenesí compulsivo que llevó incluso al asesinato de su agresor quienes buscaban una restauración moral y la derrota de la oligarquía.

Sin duda alguna fue un hombre clave y fundamental en la historia de los colombianos, ya que al regresar a su natal Colombia en el año 1928 fue elegido como representante a la Cámara, lideró protestas contra la corrupción administrativa.

Además, el lento proceso de cambios sociales por parte del presidente del momento en la República de Colombia, Enrique Olaya Herrera (1930-1934) hizo que grandes grupos de connotados políticos liberales le retiraran su apoyo.

Tras la coyuntura nació la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria (UNIR), liderada por Gaitán y Carlos Arango Vélez, quienes se deslindaron totalmente del bipartidismo tradicional y aplicaron como base fundamental la clase campesina, sobre todo en las zonas cafeteras de Cundinamarca, en el norte del Tolima, Caldas y el Valle.

Avances políticos

La palabra y el discurso se hacía cada vez más propio y contundente, y ya para el año 1938 Gaitán fue elegido magistrado de la Corte Suprema de Justicia y luego en 1940 ocupó el cargo de ministro de Educación, desde donde tuvo la potestad de desarrollar el plan contra el analfabetismo y democratización de la educación y la cultura.

Según bibliografías de larga data, señalan que Jorge Eliecer Gaitán inició en el año 1941 una carrera política orientada hacia la presidencia, acción que lo llevó a ejercer el cargo de Senador por Nariño, presidente del Senado y candidato presidencial en oposición al liberal oficialista Gabriel Turbay, creando el Movimiento Liberal Gaitanista.

 

Tal y como señala el portal web de TeleSur, la gran mayoría del pueblo colombiano se volcó hacia el ya líder popular Jorge Eliécer Gaitán y las reivindicaciones sociales que prometía. Las multitudinarias manifestaciones contaron con consignas históricas tales como “¡A la carga! ¡Contra la oligarquía! ¡Por la restauración moral de la República!", las cuales lograron interpretar el más profundo sentimiento nacional de manera muy particular.

Agregan que el dominio del discurso político de Gaitán, con sus variaciones de tono, sentido del humor e ironía, y el manejo de los silencios, hicieron de él un tipo de orador que llegaba a transfigurarse por la emoción de lo que decía y la forma de decirlo, logrando transmitir y conectar con el sentimiento popular. Liberal, demócrata, buscaba una revolución popular dentro de los marcos constitucionales.

El asesinato

Para el año 1948 se desarrolló en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, de la que surgió la Organización de Estados Americanos (OEA), aquel 9 de abril Gaitán recibiría a un grupo de estudiantes del extranjero, figurando entre ellos Fidel Castro, cuando a las afueras de su oficina le esperaba Juan Roa Sierra, para perpetrar el vil asesinato.

Fueron tres los impactos de bala que dieron fin a la vida del luchador social, minutos más tarde fue trasladado a la Clínica Central, pero la furia de la muerte había consumido por completo su paso terrenal, Gaitán murió ese mismo día a las 2:00 P.M.

 

Al conocerse la noticia, los enfrentamientos no se hicieron esperar, los liberales y conservadores dieron la batalla y la represión de la policía de la época dejó un saldo de tres mil desaparecidos, además del desalojo de unas 140 construcciones las cuales quedaron destruidas en su totalidad.

A parir de este punto se da el denominado Bogotazo, que impulsó la insurgencia guerrillera en Colombia, calificada como una guerra de Estado contra los partidos políticos de izquierda, donde los desplazados a lo largo de la historia de medio siglo se iban aumentando cada vez más.

Gaitán fue el digno representante para Colombia y así lo afirman hasta nuestros tiempos los habitantes del país, sus ideales avocados a la defensa de los intereses de los más desposeídos y las reiteradas luchas por los campesinos le valieron un puesto estelar en la historia que no ha podido ser borrado, al contrario sigue más vigente que nunca.