Bahía de Amuay es una morada productiva para la actividad pesquera
Amuay es un pequeño pueblo de pescadores, ubicado en la Peninsula de Paraguaná, en el municipio Los Taques, estado Falcón, cuyas cualidades turísticas se han incrementado, hasta ser hoy uno de los principales recintos de especies marinas y avícolas y una potente zona turística por la vistosidad y tranquilidad de sus mares y lo acogedora de sus calles.
La zona ha impulsado desde la actividad pesquera el desarrollo de sus habitantes y de la propia actividad productiva.
El señor Luis Chirinos, habitante de Amuay, cuenta que en otrora la pesca sólo servía para autoabastecer las mesas de los hogares de la localidad y en la actualidad es el medio de sustento para nutrir a los lugareños pero también a zonas, municipios aledaños y hasta otras regiones del país y naciones del mundo.
La pesca como medio de vida
Al menos 4.000 habitantes representados en más de 1.500 familias es la tasa demográfica asociada a esta localidad. De este número, más del 70% están dedicados de forma exclusiva a la actividad pesquera.
Esto ha permitido y facilitado que los índices de nutrición y alimentación en sus habitantes se reporten como favorables, de acuerdo a estudios sociales con metodologías científicas realizados por instancias como la Asociación Ecologista para el Protección Ambiental (Aepa), que en la bahía impulsa el proyecto Ecosistema Manglar Fuente de Vida para la Soberanía Alimentaria.
Del impulso de este proyecto se han desprendido importantes anuncios en la zona, como la calidad de la alimentación- a causa del consumo ordinario de pescado y otras especies- las condiciones actitudinales de los habitantes vinculados a la tranquilidad, felicidad y conformidad con el modo de vida, informó el coordinador de la Aepa en la región, Hemerson Colina.
En Amuay están conformados en la actualidad dos consejos de pescadores: Bahía de Amuay y Mar Adentro, bajo estas figuras los pescadores de la zona se han organizado para expandir la actividad pesquera y plantarla como una actividad de sustento económico local y familiar.
Lysmeira Ferrer organiza junto a su esposo la faena pesquera, de la cual vive y sustenta a sus cuatro hijos. Destaca que la pesca artesanal es una actividad ancestral en la zona que ha sido transferida a más de cinco generaciones y que ha tomado auge tras la erradicación de la pesca de arrastre por decreto presidencial en el año 2009.
Relata que más de 15 especies pesqueras forman parte de la producción habitual o de temporada entre las que destacan el pargo, el jurel, lisa, la sardina, el corocoro, la carachana negra, la paguara, entre otras.
Además de especies de peces -indicó Ferrer- hay moluscos como el guacuco y el cangrejo que ha permitido expandir la oferta de especies marinas y ha impactado de manera positiva en la generación de empleos.
"No estamos hablando de una zona en la que sólo se favorece el pescador, también los vendedores de orilla de playa, los restaurantes que han crecido en la zona y con ello el turismo en la costa", reseñó.
Faena pesquera
Ferrer considera que la faena pesquera no puede encasillarse, pueda durar un día o un mes, dependiendo de la especie, la zona, la temporada y las condiciones del mar.
Entre 800 kilos y hasta 5.000 kilogramos puede ser el fruto de una faena pesquera en la bahía de Amuay, lo que significa que la media mínima de pesca en un mes es de al menos 240 mil kilos de pescado.
Dependiendo del tipo de pesca que se vaya a desplegar los implementos necesarios para la jornada son: una lancha, motor (hay quienes incluso la practican sin el motor), caja de herramientas, chinchorro, señuelos, el ancla, mecate, faros, carretos y la carnada.
Proyectos
Dos importantes proyectos vinculados a la pesca están desarrollándose en la zona. El primero tiene que ver con la producción de harina de pescado, a base de los desechos de las especies que podrán ser empleados en la cría de cerdos y otros animales.
El coordinador de Agropesca de la alcaldía del municipio Los Taques, Robert Díaz, explicó que trabajan con los pescadores en este importante proyecto que empleará los desperdicios, evitando la pérdida de materia prima.
Por otra parte, Díaz también mencionó que biólogos del Ministerio para Ecosocialismo y Agua adelantan investigaciones para descubrir las cualidades de los pepinos de mar y las huevas de erizo en función de potenciar la exportación hacia países asiáticos.
Además evalúan el empleo del vástago de pescado en tareas medicinales y estéticas, a causa de la riqueza del colágeno de esta zona, por lo que trabajan también en el procesamiento para su exportación.
Por otra parte, mencionó también un proyecto de cría de peces en cautiverio a través de jaulas flotantes dentro del mar.