Altuve, con arma secreta que lo ayudará a «ser mejor pelotero»
En sus primeros seis años en las Grandes Ligas, José Altuve ya cuenta con cuatro presencias en el Juego de las Estrellas, tres Bates de Plata, dos campeonatos de bases robadas, un Guante de Oro y un par de títulos de bateo. Sin embargo, la figura de los Astros de Houston está convencido que puede seguir mejorando.
Y tiene argumentos de sobra para pensar eso. Apenas cuenta con 26 años de edad, dejando espacio de mejorar cuando acumule más experiencia. Asimismo, sus estadísticas reflejan que cada temporada que disputa desarrolla una nueva faceta en su juego.
Por ejemplo, en 2016, José Altuve demostró una paciencia y poder que nunca aparecía entre sus características. Conectó un total de 24 cuadrangulares, remolcó 96 carreras, negoció 60 bases por bolas y dejó su OPS en un astronómico .928, cifras que más allá de ser su tope personal, lo convirtió en una superestrella de las Grandes Ligas.
Pero eso no lo detiene y desea más. “No quiero ser solo un tipo que tenga un par de años buenos y nada más”, expresó Altuve a la agencia de noticias AP. “Quiero seguir mejorando y pienso siempre en eso”.
Esas ganas que tiene de seguir sumando están plasmado en su psiquis. Ya sea por su personalidad, o el hecho que siempre dudaron de sus capacidades para jugar en las Grandes Ligas por su estatura, lo llevan a tener una obsesión especial. “Siento que siempre debo demostrar algo a la gente”, señaló José Altuve.
Quizás tener 1046 inatrapables en 6 años (Proyecta superar a Pete Rose), .311 de promedio vitalicio y ser la cara de los Astros de Houston, puede ser suficiente para acallar aquellas dudas de su físico. “No sé si ahora piensen que puedo jugar”, comentó en tono de broma.
Los Astros de Houston están convencidos que sí puede y que los puede llevar a la Serie Mundial, algo que sucederá si está enfocado, en su opinión. “Creo que este equipo se merece que uno mejore y trabaje duro para ganar”.
2017: El José Altuve papá
Uno de los motivos que tiene José Altuve para pensar que va a mejorar no serán los ajustes en la caja de bateo o algunos cambios en su defensiva, sino por la llegada de una niña que le cambió su vida.
"Pienso que ella me ayudará a ser un mejor pelotero", dijo el astro de los Astros de Houston. "Y es que uno necesita un tiempo para olvidarse del béisbol, como cuando tienes un mal juego o incluso cuando juegas bien. Vas a casa y necesitas relajarte. Dices ‘no quiero saber nada de la pelota hasta el día siguiente»’.
