Ciencia y Tecnología
Satélite chino en órbita vigilará emisiones mundiales de carbono
El satélite TanSat, de 620 kilogramos, fue enviado a una órbita sincrónica al sol a cerca de 700 kilómetros por encima de la Tierra y vigilará la concentración, distribución y flujo de dióxido de carbono en la atmósfera, explicó el diseñador del aparato Yin Zengshan, del Instituto de Investigación Microsatelital de la Academia de Ciencias de China.
China puso en órbita hoy un satélite propulsado por un cohete Gran Marcha-2D, cuya misión consistirá en vigilar las emisiones mundiales de dióxido de carbono.
El cohete fue proyectado a las 03:22 hora local desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el desierto de Gobi, noroeste del país.
El satélite TanSat, de 620 kilogramos, fue enviado a una órbita sincrónica al sol a cerca de 700 kilómetros por encima de la Tierra y vigilará la concentración, distribución y flujo de dióxido de carbono en la atmósfera, explicó el diseñador del aparato Yin Zengshan, del Instituto de Investigación Microsatelital de la Academia de Ciencias de China.
De acuerdo con el experto, el TanSat ayudará a entender el cambio climático y brindará datos independientes a los responsables políticos de esta nación, la tercera, después de Japón y Estados Unidos, en revisar los gases de efecto invernadero con su propio satélite.
Está previsto que a lo largo de tres años, el TanSat examine a fondo los niveles mundiales de dióxido de carbono cada 16 días. Esta es la misión 243 de los cohetes de la serie Gran Marcha.
Fuentes científicas indican que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera se ha incrementado de 280 partes por millón a 400 partes por millón en los últimos 150 años, lo que acarreó un incremento en la temperatura promedio mundial de cerca de 0,7 grados centígrados por encima del siglo pasado.